Rubén Castro lamenta la derrota contra el Almería.
Los béticos habrán deseado a su familia, sus amigos y sus seres queridos una feliz Navidad, pero por dentro no estarán nada de acuerdo con el tópico. Poca o ninguna felicidad les da su equipo, hundido en el fondo de la Liga con unos números desastrosos: 2 victorias, 4 empates y 11 derrotas, con 15 goles a favor y 36 en contra. En total, 10 puntos que colocan al equipo a cinco puntos de la salvación. La Navidad verdiblanca es en realidad tan negra que pocas veces antes se ha visto peor tesitura en sus 49 participaciones en Primera. De hecho, sólo una.
Ese único antecedente data de la campaña 42-43, la última antes de bajar a Segunda y deambular por Tercera. En aquel entonces, el Betis sólo tenía 7 puntos después de 17 jornadas. Había ganado dos encuentros (al Real Madrid y al Athletic, por 3-1 a ambos), había empatado tres y había perdido doce, con 20/47 en el balance goleador. Era decimocuarto y, como ahora, último. Si se aplicase la regla vigente de tres puntos por victoria, ese Betis sumaría 9 puntos. El técnico era Francisco Gómez Baraga y no fue destituido en toda la campaña.
Desde entonces no hay un Betis peor en Primera. Los hubo similares, como en la 90-91, también resuelta con un descenso inapelable. Entonces, el Betis llevaba un balance de 2G-6E-9P y era penúltimo con 10 puntos (12 puntos con la regla de tres). O en la 67-68, cuando acumulaba 5G-0E-12P para un total de 10 puntos (15 en la actualidad). Desde el cambio de normativa, en 1995, las peores temporadas a estas alturas habían sido el 05-06 (15) y el 06-07 (16). En la 08-09 llevaba 18 puntos y en la 99-00, 23. Es decir, que el Betis lleva ahora ocho puntos menos que en el año de su último descenso y trece menos que en el del penúltimo.
