Nelson hizo las maletas y ya está en Pamplona.
Emana, el delantero que no llegará y el central que tampoco llegará no son los únicos problemas de Pepe Mel y el Betis. El lateral derecho que se va es otro de ellos. Nelson se marchó ayer a Pamplona porque al fin hubo acuerdo para que juegue cedido una temporada en Osasuna, así que ya es oficial que el conjunto verdiblanco sólo dispone de un lateral diestro a día de hoy: Isidoro. Con todos los respetos para el canterano, afrontar una campaña de 42 jornadas (o 46, si el Betis acaba entre tercero y sexto) con un solo especialista para una posición tan importante no parece lo más adecuado. El primero que lo entiende así es el técnico, obviamente, y su mensaje al club ha sido muy claro: necesita otro lateral sí o sí. En su plantilla, lo más parecido ahora mismo a un zaguero para el flanco diestro es Fernando Vega, que es zurdo."Lo del lateral tenemos que hacerlo. Espero que por mirar tanto lo de Emana no descuidemos eso otro", dijo ayer Mel. Cuando pronunció esas palabras, el madrileño ya tenía en mente el nombre del hombre que quiere. No en vano fue jugador suyo durante su etapa en el Rayo Vallecano. Se trata de Coke, un chaval de 23 años que se caracteriza por su enorme proyección ofensiva: en la pasada temporada fue el tercer máximo goleador del equipo, tras Rubén Castro y Aganzo, con un escalofriante registro de siete goles; y el domingo, en la primera jornada, ya marcó otro al Numancia.
La operación es muy complicada. Coke no sólo es el mejor producto que ha dado la cantera del Rayo en mucho tiempo, sino que es capitán de la plantilla y además en junio renovó su contrato con la entidad de la avenida del Payaso Fofó por tres años más. Es indiscutible en las alineaciones (por cierto, ha empezado el curso jugando por la izquierda) y Mel, que por supuesto lo sabe, está intentando convencerle como ya hizo con Rubén Castro.
NELSON, EN PAMPLONA. Nelson será presentado hoy en Pamplona tras perdonar al Betis una quinta parte de su ficha (unos 200.000). Estará cedido un año en Osasuna, que se reserva una opción de compra por seis millones de euros. "Todos salimos beneficiados. Nunca le dije al Betis que me quisiera ir, pero sí que aceptase alguna oferta buena para mí y para ellos", dijo el caboverdiano al Diario de Noticias.
