Ni el turismo tira ya del carro del empleo en la comunidad andaluza. El sol y la playa, normalmente salvadores en estas fechas, han servido para adelgadazar mínimamente las abultadas listas del antiguo INEM de la región, ya que experimentaron en julio un descenso -de 3.250 personas, un 0,37% menos en relación con el mes anterior, hasta alcanzar las 863.685-, aunque ínfimo teniendo en cuenta que la estival es la temporada fuerte para Andalucía.
El sector que suele hacer las veces de valedor en estas fechas es el de servicios. Los trabajos temporales abundan por la costa andaluza, aunque en esta ocasión el descenso del número de parados en este apartado se quedó en 5.601 trabajadores, un número bajo si se tienen en cuenta años anteriores.
También bajó en la industria, aunque en una cifra ínfima, en apenas 445 personas, y en construcción fue aún menor, ya que se registró una disminución de 61.
Y dos apartados vieron incluso incrementar el número de parados, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo. De este modo, el colectivo sin empleo anterior sumó 2.236 personas más y en el sector de la agricultura 621 pasaron a engrosar la lista del Servicio Andaluz de Empleo. En el primero de los casos, el crecimiento pudo verse impulsado por la incorporación al mercado laboral de jóvenes que acabaron sus estudios el pasado mes de junio.
En todo caso, cualquier dato que se tome no da lugar a la esperanza. Así, del total de contratos (269.679), sólo 10.752 fueron indefinidos (no llegaron al 4%), lo que supone 933 menos que el mes anterior y 2.835 menos que un año antes. Esto hace que una de las grandes batallas que pretendía vencer el Gobierno con su reforma laboral, esto es, promover los contratos indefinidos frente a los temporales, no superó la prueba en su primer mes de vigencia -la medida se aprobó en junio y vivió durante el pasado julio el trámite parlamentario-.
Tampoco es alentador echar un vistazo a las cifras de la afiliación a la Seguridad Social. En tasa interanual, ésta bajó en julio un 1,19%, con un saldo negativo de 34.757 afiliados. En total, el número de afiliados fue de 2.894.703 en la región, donde más de la mitad pertenecía al régimen general y cerca de medio millón de personas se encuentra en el de autónomos y en el agrario.
Y la tasa interanual tampoco es positiva. A pesar del descenso respecto a junio, el paro aumentó en los últimos doce meses en 77.999 desempleados, lo que supone un alza del 9,93%.
Por provincias, el paro bajó en tres, esto es, en Cádiz (-1,76% mensual), en Málaga (-1,41%) y Granada (-0,79%), en tanto que subió en las cinco restantes: Almería (2,36%), Córdoba (0,57%), Sevilla (0,24%), Jaén (0,15%) y Huelva (0,02%). Concretamente, en la provincia de Sevilla el desempleo creció en 478 personas (hasta las 198.866), al descender en todos los sectores a excepción del de la agricultura y el colectivo sin empleo anterior.
Los contratos también descendieron en este caso, en 3.116 (-4,54%) respecto a junio, mientras que los indefinidos cayeron un 5%.
Reacciones. Estos datos no han gustado a nadie. El Gobierno andaluz los calificó de "insatisfactorios, pero alentadores" y sostuvo que indican que el mercado laboral "se mueve en la dirección adecuada".
Por su parte, CCOO asoció el alza del paro en cinco provincias "a los efectos perniciosos de la reforma laboral", mientras que UGT destacó que el descenso se basó en "los contratos temporales en servicios" para el verano.
