Al igual que a nivel nacional, la disputa sobre las cifras fue la nota determinante de ayer en la comunidad. Los sindicatos UGT, CCOO y CSIF aseguraron que alrededor del 80% del medio millón de empleados públicos secundaron en Andalucía la huelga contra la rebaja salarial de los funcionarios, mientras que la Junta rebajó el porcentaje a menos del 10%. Según los sindicatos convocantes, hasta el mediodía el seguimiento de la huelga en sanidad rondó el 80% y en enseñanza, el 95% en las universidades, el 72% en la pública y el 48% en la concertada.
En la Administración local la incidencia del paro fue del 81%, en la autonómica del 73%, en la del Estado del 62%, mientras que en Correos fue del 70%, en Justicia del 83% y en puertos del 80%, según los sindicatos.
Estos datos distan mucho de los aportados por la Junta, que informó de un seguimiento del 9,32% del personal funcionario y laboral de la Administración autonómica, del 13,6% del personal docente, del 6,7% del no docente en la educación y del 3,2% de los trabajadores de la sanidad.
También fueron muy pocos los trabajadores que se sumaron a la huelga en la administración de Justicia, según la Junta, que sólo tenía constancia de se suspendió un juicio de faltas en Granada. En el Parlamento andaluz secundaron la huelga el 22% de los trabajadores, según fuentes de esta institución.
Entre las empresas públicas, CCOO destacó el "sig
nificativo seguimiento en la RTVA", que cerró a las 00:15 horas su programación y utilizó programas enlatados para el resto de la jornada, mientras que la Junta calcula im respaldo del 30% en esta empresa.
La huelga se desarrolló sin apenas incidentes, si bien los sindicatos denunciaron los "intentos de obstaculizarla" por parte de la Junta al no publicar en el BOJA los servicios mínimos hasta ayer. Esto provocó que la dirección de varios hospitales no prepararan los servicios mínimos, amparándose en que no fueron publicados en BOJA, censuraron las centrales sindicales. Asimismo, UGT y CCOO denunciaron en el Juzgado de guardia al Patronato de la Alhambra y Generalife por la supuesta contratación de una empresa externa para realizar el trabajo de los funcionarios en huelga, un aspecto que negaron fuentes del Patronato.
La consejera de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Mar Moreno, destacó que la jornada de paro se desarrolló "con absoluta normalidad y sin incidentes que destacar" y recordó que las medidas aprobadas consisten en "recorte de salarios, no de plantillas". Así, resaltó el "extraordinario esfuerzo y sacrificio" de los empleados públicos.
Además de la huelga, los sindicatos realizaron manifestaciones y concentraciones en todas las capitales andaluzas y en algunas poblaciones grandes, y en total se congregaron, según sus cálculos, 62.500 personas. Los secretarios generales regionales de la UGT y de CCOO en Andalucía, Manuel Pastrana, y Francisco Carbonero, respectivamente, encabezaron la manifestación de Sevilla.
En el manifiesto repartido en la capital hispalense se hizo hincapié en que "no todos los empleados públicos tienen un puesto estable, no todos cobran mucho dinero y no todos trabajan de 8,00 a 15,00 horas", sin embargo, apuntaba que "sí es un colectivo al que se suele generalizar los defectos, se le desprestigia su labor y se les suele atacar, se les acusa de ser privilegiados y no se le reconoce su esfuerzo diario".
