El periodista y escritor Nicolás Salas ha recopilado en su nuevo libro, La guerra civil en Sevilla, toda su sabiduría sobre el asunto, incluyendo documentación sobre las represiones. Concluye que sin el éxito en Sevilla de Queipo, no habría triunfado el alzamiento militar del 18 de julio.
Salas presentó ayer tarde su nuevo título (editado por Guadalturia) en el Real Alcázar y ha explicado en declaraciones a Efe que el volumen incorpora toda la "documentación novedosa" sobre las represiones en esa época, lo que juzga como algo "muy importante porque de una vez por todas la gente va a poder saber qué fue lo que hicieron unos y otros".
Para Salas, "Sevilla fue clave durante el desarrollo de la guerra civil, y no sólo por el alzamiento de Queipo de Llano" explica, sino también "durante el transcurso de la guerra por la aportación de fuerzas militares, de voluntarios de Falange o de la comunión tradicionalista".
De todas formas, también tuvo una gran importancia "el pertrecho, porque aquí estaba la única fábrica de municiones, que era la Pirotécnica, la fábrica de cañones, que era la Fundición de cañones, y en Granada la fábrica de pólvora", unas aportaciones que "fueron fundamentales", destacó.
Después de 40 años de investigaciones, el periodista asegura que se ha decidido a publicar este libro "porque, entre cosas, ya se me han agotado todas las fuentes posibles ya que, en un porcentaje muy elevado, este libro se basa en testimonios orales porque no existe documentación sobre las represiones".
"Desgraciadamente, la guerra civil no se estudia en ninguna parte", sentenció, "y por otra parte, la documentación posible publicada se refiere, o bien a la tesis de la izquierda o bien a la de la derecha", ya que "durante 40 años aquí no ha habido más versión de la guerra que la que escribiera el bando de Franco, y ahora llevamos 30 años donde se ha vuelto la tortilla, ya que no hay más versión que la que dice la izquierda, y claro, la gente está absolutamente confundida".
"Mi libro trata de ofrecer una documentación verídica para que la gente pueda formar su opinión al margen de los intereses de la derecha o de la izquierda", aseguró Salas, que definió su libro como "absolutamente imparcial".
Salas valoró con respecto a las represiones practicadas que se realizaron "crueldades únicas en la historia de la humanidad; es decir, la guerra civil ha trascendido al mundo entero por la crueldad extrema con la que se emplearon unos y otros en la retaguardia". "Los de la izquierda tenían las checas, una especie de cárceles con elementos de tortura donde encarcelaban a la gente y la torturaban para sacarle todo lo que podían".
"La derecha no tuvo checas, pero tuvo también sus crueldades", detalló. Así, "entre el 18 de julio y el 11 de septiembre el bando del Frente Popular asesinó a unas 500 personas, y, por su parte, los franquistas asesinaron a más de 8.300".
