Un hombre acusado de abusar sexualmente de su ex pareja en la localidad sevillana de Dos Hermanas ha negado este miércoles los hechos, aunque ha reconocido que la llegó a amenazar de muerte por medio de un mensaje de móvil y que le rompió la luna de su vehículo "por celos", en un acto cuyos daños ocasionados se tasaron en 235 euros.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, durante la celebración del juicio en la sección cuarta de la Audiencia Provincial, el imputado, identificado como L.V.F., ha negado que agrediera sexualmente a su ex pareja el 30 de diciembre de 2007, aunque ha admitido que le envió un mensaje diciéndole "te mato, no lo olvides, no me cuesta...".
De igual modo, y según han explicado estas fuentes, el procesado ha reconocido en la vista oral, que ha quedado vista para sentencia, que, a los pocos días, rompió la luna del vehículo de la víctima "por celos", un hecho que le comunicó por medio de otro mensaje de móvil.
La víctima, identificada como S.S.F., ha ratificado ante el tribunal que fue agredida sexualmente por el procesado, mientras que la Fiscalía ha elevado a definitiva su petición para el acusado de 10 años de cárcel por un delito de agresión sexual; un año de prisión por un delito de amenazas leves, y 10 días de localización permanente por una falta de daños, así como el pago de 6.000 euros por daños morales y 235 euros por los daños al vehículo.
En su escrito de acusación, el Fiscalía relata que el procesado, que mantuvo una relación con la víctima entre 2006 y 2007, pidió a su ex pareja el 30 de diciembre de 2007 que lo dejara subir a su vivienda porque "estaba mal anímicamente y necesitaba hablar".
Tras acceder S.S.F. a esa petición, "intentó besarla, sin conseguirlo ante la resistencia" de la víctima, tras lo cual "la agarró de los brazos, a la vez que le abofeteaba la cara mientras le subía la falda y le arrancaba las medias y las bragas con la intención" de abusar de ella, "lo cual no consiguió ante la resistencia" de la víctima. Según la Fiscalía, S.S.F. intentó coger el móvil para avisar a la Policía, "arrebatándoselo el procesado". Además, agrega que, "ante los ruegos" de la víctima, el procesado "le dijo que si le realizaba una felación la dejaría tranquila, a lo que ella accedió presionada por la misma violencia por parte del procesado".
