Si hay alguien en la provincia que temía la pinza entre PP e IU era Rosario Andújar (PSOE). Osuna fue el primero en vivir ese tipo de alianzas y era objetivo claro del PP. Pero fue reelegida por mayoría absoluta –antes estaba en minoría– y ahora es contundente en sus afirmaciones: ataca los pactos antinatura y confía en que el AVE no lo pare nadie pese a la denuncia de los ecologistas a la UE.
–Se salvó del tsunami azul y eso que vino hasta Rajoy para iniciar ahí el asalto del PP a la Sierra Sur.
–Los vecinos nos han puesto un paraguas para evitar ese tsunami. El PP ha hecho todos los esfuerzos posibles porque era el municipio de la Sierra Sur donde tenía más representación. Al final, funcionó el trabajo diario, la llamada micropolítica: una farola fundida, un bache en la calzada o una losa que se mueve. Los problemas se han solventado desde la oficina de atención ciudadana o desde mi Facebook, donde recojo las quejas.
–Habrá algo más, ¿sólo ha ganado por la micropolítica?
–En Osuna hay mucha gente socialista, pero también influyó el desplome de IU, que lleva años haciendo cosas extrañas, al estilo de Sánchez Gordillo, de pelea con el PSOE. Eso le ha hecho daño a IU, que llegó a tener ocho ediles. Tienen potencial, pero con el tiempo han defraudado a su electorado.
–Y está el PP, que ha subido pese a ganar usted en las urnas.
–El PP tiene un candidato que se ha presentado por sexta vez. Es un candidato manido pese a que esta vez obtuvo mejores resultados. Hay sitios en los que el PP apenas tenía ediles y ahora tiene alcaldes porque supo refrescarse. Aquí es el mismo, el señor Arauz, el que se presentó en 1991 por primera vez. Además, ha sido el artífice de los pactos antinatura en la Sierra Sur.
–¿Fue estrategia comarcal?
–Sí. Él inventó la política de pactos de PP e IU en Osuna, en 1999, cuando eso era extrañísimo. Fue a la constitución del Ayuntamiento de Herrera para poner un alcalde del PP por vez primera en la comarca. Ideó el pacto en El Saucejo, asesoró a la candidata del PP, que erró en esa estrategia de voto, y después impulsó la primera moción de censura de España. Y está lo de La Roda. En los tres sitios, el PSOE ganó, pero Arauz es capaz de todo políticamente hablando.
–¿El pacto de Osuna en 1999 puede ser un aviso a navegantes?
–Con el tiempo, se pagan las consecuencias de esos pactos en los que se renuncian a las ideología para conseguir un cargo público.
–¿Cómo está la crisis?
–Como en todas partes. Osuna se basa en la agricultura por sus tierras de olivar. Aunque es de los menos afectados, al sector se han desplazado muchos y hay competencia. Ayudamos dentro de las limitaciones. Sólo espero aguantar el otoño, que haya buena cosecha y que el comercio recupere el esplendor que siempre tuvo. ¡Ah! y que el polígono que hemos urbanizado se llene de emprendedores.
–El polígono es una salida, ¿y cuáles más tiene Osuna?
–Hay recursos endógenos, caso del servicio a la dependencia. Tenemos un hospital y una universidad donde dan ramas de salud. El turismo también genera riqueza y Osuna tiene potencial y ha apostado por la formación del profesional. Recogeremos frutos pronto. Nos visitan muchos turistas y hay que conseguir que pernocten, pero sin olvidar que Osuna no es Sevilla ni Córdoba ni Málaga.
–¿Cómo va el proyecto de la finca Las Turquillas?
–Nos hizo ilusión cuando los camiones se llevaron las primeras patatas ecológicas a Alemania. Ahora queremos plantar espárragos y garbanzos. Las Turquillas es un éxito por la agricultura ecológica, las lagunas y el observatorio de aves. Va tan bien que pensamos solicitar más espacio al Ministerio, porque el proyecto ofrece garantías.
–¿Cree que la UE parará el AVE por la denuncia ecologista? –Me consta que se han realizado todos los estudios ambientales. Los ecologistas son más exigentes y quieren todas las cautelas para que la población de avutardas no se vea afectada. En Osuna también nos preocupa la especie, somos de los municipios con más hectáreas protegidas para aves. Pero no creo que ni la UE ni el Gobierno ni la Junta consientan que se paralice una obra por una duda de los ecologistas. Si hay que consolidar ese estudio se hará. Pero en 2013 el AVE pasará por nuestra puerta.
