Economía

"No debemos culpar solo a los bancos ni a la recesión del atasco de Europa"

El premio príncipe de Asturias y teórico de la globalización y la socialdemocracia Anthony Giddens explicó en Sevilla que la UE necesita "urgentes"reformas para flexibilizar el mercado laboral.

el 02 jun 2011 / 12:37 h.

Anthony Giddens, con responsables de la CEA.

El premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales 2002, Anthony Giddens , propuso ayer en Sevilla cinco medidas para afrontar la parálisis económica y política de la Unión Europea, un estancamiento que puede degenerar en el "colapso real" de un proyecto, el europeo, en el que siempre ha creído este antiguo asesor del exprimer ministro británico Tony Blair y teórico de la globalización y de la socialdemocracia.

La parte principal de la receta que propone para la Unión pasa por "crear empleo" y para ello expuso que es imprescinble reducir el exceso de "papeleo", reformas económicas "más radicales" y "rapidas" para sostener el euro, reformas en las pensiones   para afrontar el envejecimiento de la población y mercados laborales flexibles "como condición previa a la justicia social", la vuelta de las fábricas en detrimento del crecimiento financiero -previa búsqueda de una ventaja competitiva frente a China o la India que puede "estar en la nanotecnología "- y modelos sostenibles de desarrollo -transporte más eficaz, algo en lo que Europa sí mantiene un liderazgo mundial - que eviten el impacto del cambio climático, además de un erasmus para no universitarios que fomente la movilidad laboral entre países de la Unión.

Los modelos los situó en los "pequeños países escandinavos", donde el nivel de desempleo es muy bajo , los mercados laborales flexibles y la participación de la sociedad civil en la democracia muy fuerte.

En su conferencia ¿Qué futuro para Europa?, pronunciada dentro de los encuentros de la Escuela Andaluza de Economía, en la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) , el eminente sociólogo diagnosticó primero los problemas de Europa: pérdida del apoyo de sus ciudadanos, incluso en un país nuclear como Alemania; crisis del euro no solo comoi divisa, sino como símbolo  del progreso y la integración de los 27 países miembros; grandes brechas económicas entre los países del norte de Europa -menos afectados por la crisis- y los del sur ; y por último xenofobia y hostilidad al Islam crecientes con partidos de extrema derecha muy fuertes e incluso en el poder y con discursos abiertamente euroescépticos.

En este contexto Gidden pide que no echemos "la culpa ni al sector bancario ni a la recesión" porque Europa ha sido incapaz de "hablar con una sola voz" y ha empeorado su liderazgo con la ampliación a 27 miembros, con una cabeza formal con un perfil bastante bajo y por contra, una"casi presidenta de facto " en la figura de Angela Merkel, canciller de Alemania.

Europa también se he enredado en una maraña burocrática "de pilas de papel quqe no se llevan nunca al a práctica". En todo caso, insistió, Europa no debe caer en el error de imponer las mismas reformas a todos sus miembros, ya que la crisis tiene perfiles distintos en cada país. 

En cualquier caso, y pese a las dificultades del proyecto europeo, Giddens sostuvo, en su línmea de teórico de la Tercera Vía ,  que el futuro de la Unión no pasa ni por adoptar el modelo estadounidense ("ni tienen nuestras infraestructuras, ni siquiera trenes de alta velocidad; ni tenemos por las barreras del idioma la capacidad de movilidad laboral de ellos)" ni el chino ("la factura de la industrialización de China será myuy abultada porque ya han deserizado la tercera parte de su enorme territorio").

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