El Betis de Paco Chaparro se marcha esta noche al exilio de La Cartuja con un ojo en el derbi del domingo, otro en las cuentas de la permanencia y otro más, el último y sin embargo el más importante, en el Valladolid. La victoria garantiza a los verdiblancos la salvación. ¿Será este el día?
Es la semana del derbi, así que en la ciudad casi no debería hablarse de otra cosa que no fuese el duelo de rivalidad en Heliópolis, pero no es así. Es miércoles de Liga y el campeonato está llegando al último esprint sin que nadie excepto el campeón haya cubierto sus objetivos, así que los puntos de hoy son igual de valiosos que los del domingo. Para el Betis, la visita del Valladolid es en realidad más importante que la del Sevilla. Por dos razones: la primera, que es el choque más inmediato; la segunda, que esta misma noche puede certificar por fin su permanencia.
El equipo de Paco Chaparro estará salvado si gana al Valladolid, así de fácil. También le vale el empate siempre que pierdan tanto Osasuna como Recreativo. Ahora bien, si la noche se le da mal, pierde y los rivales que le persiguen logran el triunfo, el conjunto verdiblanco no llegará al derbi salvado, sino en peligro, con la zona de descenso a dos, tres o cuatro puntos (dependerá de lo que haga el Zaragoza en Valencia).
Que Chaparro analiza todas estas circunstancias es evidente. Quizás pensó en el derbi cuando alentó la autosuspensión de Capi en Almería, pero también prefiere obtener la permanencia lo antes posible para evitar sustos postreros y, sobre todo, recibir al Sevilla con serenidad. "Queremos quedarnos tranquilos ya", afirmó ayer. También anunció que habrá "algunos cambios", aunque ni mucho menos será un equipo de suplentes. El Betis tiene cinco puntos de ventaja sobre el descenso, pero el Betis también es capaz de cualquier cosa.
En su afán por conducir al club a su cuadragésima sexta campaña en Primera, Chaparro se encontró ayer con un contratiempo inesperado: Ilic sufrió una contractura en el gemelo derecho y ni siquiera fue incluido en la convocatoria. Sí entró, y he aquí la principal sorpresa, el argentino Somoza, desaparecido de los planes del técnico desde hace varias semanas. Fernando es el único descarte por razones técnicas, aunque hoy habrá otro, ya que el míster citó a diecinueve.
En cuanto al once, adivinarlo sería una auténtica hazaña, ya que ni los futbolistas saben quién rotará y quién no. Por poner un ejemplo, Nano ensayó ayer de lateral izquierdo. Con un ojo en el Valladolid y otro en el Sevilla -"no quiero llegar con seis o siete bajas, como en la primera vuelta", dijo Chaparro en Almería-, es posible que descansen Arzu o alguno de los centrales, y por la izquierda quizás Mark tenga minutos para llegar más fino al derbi, pero Xisco e incluso Babic tienen opciones. Pura cábala, vamos.
Dos datos para acabar. El Betis acumula dos derrotas consecutivas en casa y está a una sola de su peor racha histórica. Y si pone fin a esa serie, gana y consigue la permanencia, será la salvación más tempranera de las tres últimas temporadas: hace dos se salvó en la penúltima y la pasada lo logró en los diez últimos minutos de Liga.
