--¿Cuál es su papel en la miniserie Niños robados, que hoy estrena T-5 --Soy la superiora de una congregación que trabaja dentro del hospital y que se encarga de sustraer los niños de las jóvenes madres solteras para proporcionárselos a las familias pudientes. --¡Vaya personaje! --Bueno, ella está convencida de que lo que está haciendo es absolutamente correcto porque es una labor en beneficio de los niños, según su punto de vista y su religión. Los niños no han nacido de un matrimonio, sino de una relación ilegítima. Ella cree que al ser muy jóvenes no están capacitadas para ser madres y que les está quitando un problema. Encima, se los da a familias que no pueden tener hijos y que les van a ofrecer a las criaturas un futuro mejor. Con ello borra el error de las jóvenes para que se casen como Dios manda y tengan hijos legítimos. --Su personaje es calcado al de la fallecida sor María, ¿no --Estamos hablando de un personaje de ficción, pero obviamente estamos contando unos sucesos que ocurrieron en este país hace un tiempo. No es una ficción absoluta, pero tampoco son los personajes reales. --¿Cómo juzga el papel de la Iglesia y de las monjas en esas redes de robo de bebés --En todo este entramado había muchos estamentos, y no solo estaba involucrada la Iglesia. Participaba también gente de muy alto nivel social desde puestos donde se podían manipular registros. También había médicos, enfermeros , gente que veía todo y no hacía nada. Eso es lo que me produce una profunda indignación. Pero yo no juzgo, porque eso lo deben hacer los tribunales. --¿Cómo se puede entender que la Iglesia participara en unos hechos tan lamentables --Yo no lo puedo entender. Y no puedo decir más. Ella cree que está haciendo un gran bien. No podemos olvidar las presiones sociales que había en aquel momento en torno a una mujer de 17 años embarazada. No se podía ser madre soltera sin caer condenada al ostracismo más absoluto. Había un entorno social que favorecía esas cosas. --La película se rodó en plena polémica por el caso de sor María. ¿Es oportuna u oportunista --Es necesaria. Porque las cosas que han pasado y se han hecho mal se tienen que saber. Y todo el mundo tiene derecho a saber. Es lo único que no le podemos negar a la gente. Ya, si le negamos hasta eso, es el colmo. --¿Qué le llamó más la atención de este proyecto para decidir a embarcarse en él --El profundo respeto a las madres que se vieron privadas de sus hijos de una forma absolutamente injusta y cruel. Y que Salvador Calvo fuese el director, porque estoy fascinada con su trabajo. Hace un análisis de los personajes desde la humanidad con el propósito de entenderlos. Es muy profundo analizando y eso en televisión no es fácil de encontrar. --¿Cómo se documentó para preparar el personaje --Vi documentales, leí libros, escuché declaraciones, vi sus rostros. Ni la mejor de las ficciones puede llegar a reflejar lo que esas mujeres debieron de sentir. Para mí es un sincero homenaje a esas mujeres. --¿Qué tal le ha ido con Adriana Ugarte de compañera --Llevo intentando trabajar con ella un montón de tiempo. En teatro, traté de que ella fuera Ofelia en Hamlet. Me gusta mucho y la admiro porque me parece una mujer muy inteligente y sensible. Aún no he hecho nada con ella, porque en esta miniserie no llegamos a encontrarnos. --¿Cuándo la volveremos a ver en una gran serie de televisión --En cuanto llegue un personaje que me guste de verdad.
