Seis meses después, Demetrio Pérez se centra en su nueva labor como director del Centro de Estudios Andaluces tras dejar atrás su candidatura a secretario general del PSOE y su cargo de delegado provincial de la Junta.
-Han pasado seis meses en los que ha guardado silencio, ¿necesitaba desconectar o ha habido recomendaciones?
-Ha sido una decisión personal, de asumir un tiempo en el que la prioridad fuera mi familia, ordenar mis ideas y orientar el camino para el futuro. Es un periodo que he usado para formación y para reencontrarme con muchas cosas.
-Ha tenido varias opciones de cargos, como Epsa, ¿por qué el Centro de Estudios Andaluces?
-He tenido mucho cariño y mucho apoyo de mucha gente. De compañeros, de amigos, de aquellos que me quieren. Después de darle vueltas, me ha parecido que el centro es una institución que tiene una gran tarea por delante, donde se hacen muchas actividades. Creo que es también un buen espacio para aportar una reflexión a medio plazo. Es un campo en el que me siento cómodo y estoy muy implicado. Tengo que agradecérselo a la Junta y al vicepresidente primero -Gaspar Zarrías?.
-¿Qué retos tiene por delante en este nuevo periodo
-El centro debe ser un punto de referencia, aunque ya lo es. Es el único de este tipo que existe en España. Es un proyecto que se ha consolidado en el conjunto de Andalucía, del país e incluso fuera de las fronteras. Queremos dibujar una potencialidad en torno a tres ejes. El primero, combinar la memoria colectiva con el hecho de la investigación. El segundo, trabajar fielmente con el presente. Y el tercero, no sólo hablar de pasado y de presente, sino también de futuro. Es el reto que se ha marcado esta institución. Queremos que nuestro trabajo cumpla tres rasgos: utilidad, actualidad y rigor.
-En una crisis económica. ¿qué espacio hay para este tipo de instituciones?
-Instituciones como esta son necesarias siempre. Ahora pueden jugar un papel incluso mucho más relevante porque en nuestro esfuerzo investigador las líneas serán las tendencias sociales, las ciudades, el buen gobierno, la organización territorial... Son vías útiles para la reflexión, el conocimiento y las propuestas.
-Hay un proyecto que es la asignatura pendiente como es el Museo de Andalucia...
-Ya el patronato en los últimos años ha consolidado definitivamente la estrategia y el papel que tiene que tener este espacio físico que hay entre Coria y Sevilla y que abarca el Museo de Andalucía, el centro de investigaciones y la Casa de Blas Infante. Este año trabajaremos para poner en común estos elementos de forma que se conviertan en un espacio obligado para Andalucía. 2009 debe ser un año clave para recuperar estos espacios para la autonomía.
-¿Le decepciona lo ocurrido a usted y a los que le apoyaron en el congreso del PSOE?
-En absoluto me siento decepcionado. Siempre he tenido un principio: he interpretado que cada etapa tiene un aprendizaje y un valor positivo. Todo es una oportunidad. Hay que caminar con paso firme y servir a los ciudadanos desde la opción de la política.
-Cuando se presentó dijo que su carrera política era a largo plazo, sigue en esa línea?
-Cada día tomo decisiones que tienen que ver con la política con mayúsculas o con minúsculas. Sigo siendo fiel a mis convicciones y camino con esperanza y pasión. Y no voy a salirme de ese camino.
-¿Y esa hoja de ruta? ¿Sabe ya dónde le conduce?
-No, Ahora me toca dirigir este centro, y si en él ya se ha hecho una buena gestión, seguir y hacer de él una institución útil para la sociedad y el Gobierno andaluz.
-¿Es esto en cualquier caso una fase de transición?
-No, no es una fase de transición. Yo me apasiono con los proyectos y mi pasión ahora es dirigir este colectivo humano, conseguir los objetivos que nos hemos marcado y servir desde aquí al Gobierno andaluz y a los ciudadanos.
-¿Siente que el último congreso le convirtió en un cadáver político en el PSOE?
-No, no tengo conciencia de eso. No me gustarn los estereotipos. Soy un hombere que trabaja día a día y que confia en las oportunidades.
-Usted era de los que decía que las heridas en el PSOE siempre cicatrizan, ¿éstas últimas también?
-Creo que el hombre por naturaleza es buena persona. Las heridas cicatrizan todas, porque estoy convencido de que desde el rencor no se puede vivir.
-¿Y las suyas? ¿Sus heridas también cicatrizan?
-Yo no tengo heridas, ni cicatrices, sólo un aprendizaje enorme y una experiencia vital que me ha hecho madurar, pero no heridas.