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No hay domingo sin violencia en el fútbol base

La agresión al colegiado hispalense Montané Rodríguez, que denunció haber sido víctima de una paliza por los miembros del Cerro de Preferente Juvenil, no es un altercado aislado en el fútbol provincial.

el 15 sep 2009 / 23:51 h.

La agresión al colegiado hispalense Montané Rodríguez, que denunció haber sido víctima de una paliza por los miembros del Cerro de Preferente Juvenil, no es un altercado aislado en el fútbol provincial. El Comité de Competición de la FSF abre cuatro expedientes semanales de media por episodios violentos.

El nombre de Manuel Montané Rodríguez ha simbolizado el rechazo en firme a la creciente espiral de violencia en el fútbol base y modesto hispalense. La magnitud de la agresión que denunció, y que derivó en su ingreso en un centro hospitalario, en un Cerro-Betis de Preferente Juvenil originó una catarata de reacciones que hasta implicó a la ministra de Educación, Mercedes Cabrera.

Las voces críticas surgidas desde el exterior propiciaron una reunión extraordinaria del Comité de Competición de la Federación Sevillana de Fútbol (FSF) para incoar un expediente disciplinario hacia los miembros del Cerro que supuestamente participaron en la agresión. El protocolo de funcionamiento del Comité marca que debe existir un único encuentro semanal de sus integrantes, concretamente el miércoles, para decidir sobre las sanciones por incumplimiento del régimen disciplinario. Incluso, y sin que existiese la opción de abrir diligencias, se procedió a sancionar de forma cautelar a los supuestos agresores, que declararon ante el grupo operativo de la Guardia Civil de Sanlúcar La Mayor, testigo en Benacazón tras la llamada del árbitro.

Tras declarar el cuerpo técnico al completo, y después de que la entidad que entonces gobernaba Francisco Chimeno optase por el despido del entrenador y el delegado del conjunto juvenil, tres jugadores mayores de edad fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad con cargos -podría tipificarse como delito al tratarse de una agresión grave y no una falta leve-. Las pesquisas apuntan a una agresión múltiple sobre el terreno de juego de Benacazón, donde el propio árbitro fue atendido por los médicos del Betis en estado de semiinconsciencia.

Montané Rodríguez dirigió el encuentro entre el Cerro y el Real Betis el día 1 de marzo de 2009 después de haber sido uno de los implicados en un altercado de carácter grave en El Guadalquivir de Coria del Río en un encuentro de la misma categoría entre el conjunto anfitrión, el Coria de Antonio Manuel Racero, y el Cerro. En aquel choque, celebrado el 18 de enero de 2009 y en el que ambos equipos trataban de multiplicar sus aspiraciones de ascenso a Liga Nacional, se produjo un incidente clave para averiguar las causas de la agresión denunciada por Montané en Benacazón.

En el minuto 84 de aquel choque, y según relata el técnico del Coria a El Correo, el árbitro concede el 2-1 al plantel amarillo en una acción polémica. "Al protestar un jugador visitante de forma reiterada en el centro del campo, el colegiado se echa hacia atrás con las manos abiertas y de forma involuntaria golpea a un chaval del equipo visitante", detalla Racero. El cerreño que sufrió el impacto fue Antonio García Navarro, que fue sancionado con 4 partidos de inhabilitación tras aquel incidente y que, según confirma Álvaro Montalvo, delegado del Cerro, denunció posteriormente por vía judicial al propio árbitro.

Uno de los testigos que presenció la escena violenta en Benacazón, y que no participó en ella según las primeras investigaciones, fue Álvaro Montalvo, que ha preferido no pronunciarse sobre el tema hasta ayer. En declaraciones a El Correo, Montalvo expuso que "aquel día pasó todo rapidísimo". "En apenas diez segundos había habido agresiones por parte de uno y otro lado", manifestó.

Y es que, según su detallado relato, "Antonio García Navarro -que lució aquel encuentro el dorsal número 11- fue expulsado en una acción y, cuando se retiraba del terreno de juego llorando y de mi mano, volvió hacia el árbitro y se encaró con él". Montané, según añadió Montalvo, "discutió con él y sin que diese tiempo para más ya recibió un puñetazo de un jugador que saltó de la grada".

Sin embargo, y mientras prosiguen las investigaciones de la Guardia Civil sobre aquel episodio violento, los incidentes graves en el fútbol sevillano no son aislados. Concretamente, el Comité de Competición incoa cuatro expedientes disciplinarios semanales sobre sucesos de este tipo. La Federación Sevillana, en el deseo de controlar la violencia, aprobó la implantación del artículo 175 -antiguo 176 bis- por el que los clubes que reciban sanciones de cuatro o más partidos serán advertidos de que si se repiten los hechos en más de tres ocasiones perderán un punto de su clasificación.

Según los números que maneja Competición, semanalmente se abren cuatro expedientes disciplinarios en casos de antiviolencia. Y casualmente, los incidentes se producen en su mayoría en las categorías de fútbol base -de juveniles, en los que participan jugadores nacidos entre 1992 y 1990, a prebenjamines-. En la actual campaña ya se han registrado 72 episodios de carácter grave en el fútbol modesto y base, en el que se disputan un total de 402 duelos a la semana -1% de los casos-. De esos 72 altercados, un total de 38 se han originado en las categorías de cadetes e infantiles, en las que participan jugadores de entre 16 y 13 años.

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