Hay que ver la de rotondas que han puesto en la Luna, estos mamuflas. No me extraña que no vengan ya los extraterrestres. Anoche, tumbado al relente sahariano tras la habitual ingesta de fruta del tiempo, soñé que el Ayuntamiento de Sevilla licitaba el proyecto de mandar una nave a Marte con intención de encontrar vida para cobrarle el IBI. No Madeja Do, dice el lema municipal. Sí, sí: No Madeja Do Un Duro. Un cristiano cualquiera contempla el cielo de noche y observa la grandeza de Dios. Un concejal lo mira de día y lo que ve es un pedazo de zona azul del copón. Qué asco de dinero. Si Sevilla pudiera mandar algo al espacio, sería un peaje, por si acaso a los alienígenas se les ocurre venir de turismo. Imagínense los ingresos para la ciudad con sólo uno que proceda de Orión, si es desde Lebrija para acá y le cobran a uno casi cinco euros. En plena crisis, Sevilla sube los impuestos. ¿Por qué lo llaman contribución cuando quieren decir sexo?