En vísperas del Día de Andalucía, este cantaor recibirá el título de Hijo Predilecto de Utrera, con el que le honra el pueblo que lo vio nacer.
-¿Cómo se siente una vez ha conocido que lo van a nombrar Hijo Predilecto de su ciudad natal?
-Imagínese... Estoy como un niño con zapatos nuevos, es algo muy bonito. Yo sé que en mi pueblo me quieren mucho, y ya me lo demostraron al ponerle mi nombre a una calle, pero es muy importante y me emociona.
-El título de Hijo Predilecto de Utrera es otro reconocimiento más a la lista de distinciones que posee...
-Sí. La verdad es que me han dado muchos homenajes. Como decía, en mi pueblo tengo también una calle, y soy Mostachón de Oro, además de tener un reconocimiento de la asociación Apudes. También soy medalla de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba me ha reconocido la labor por los cantes cordobeses, tengo un galardón de la prensa de Granada, otro en Linares,... Son muchos a lo largo de mi carrera.
-Lleva muchos años cantando, dentro y fuera de España. ¿Hasta dónde ha llegado a estar?
-He pisado medio mundo. He estado en Francia, Alemania, Holanda, Méjico, Inglaterra,...
-Y ahora has anunciado tu retirada de los festivales...
-Sí, porque ya tengo cierta edad. Voy a cumplir 82 años, y prefiero dedicarme a cosas culturales: conferencias, me llaman de muchos Ayuntamientos, de peñas,...
-Aunque eres de Utrera, vives en Córdoba. ¿Qué te llevó a hacer que te fueras allí a residir?
-Yo en Córdoba también tengo familia, concretamente unos tíos. Cuando tenía ocho años, mi madre me llevaba para que viera a mis familiares, y allí yo cantaba. Mi tío me llevaba por ahí para que la gente me viera, y eso hizo que yo fuera y viniera de una provincia a otra, y viceversa. Fue después de hacer la mili cuando me quedé en Córdoba para buscarme la vida, igual que si me hubiera ido a otro. Pero, al estar cerquita de Utrera, estoy muy a menudo en mi pueblo.
-Desde que tu madre le llevaba a ver a sus tíos, ya ha llovido mucho. ¿Cuáles fueron sus orígenes en el mundo del cante?
-Cuando tenía 10 años y comenzaba la Guerra Civil, yo ya cantaba por las tabernas para ganarme unas pesetillas. Pero los primeros con los que yo canté fue en la murga del Regaera.
-Su nombre artístico es 'Curro de Utrera', pero antes de éste usted ha tenido otros, ¿no?
-Sí, me han llamado de tres formas. Precisamente en mis primeras actuaciones, con 9 ó 10 años, me decían 'Chatillo de Utrera'; cuando tenía 13 años, que me contrató Marchena, me lo cambiaron a 'Currito de Utrera'; y luego, en torno a los veintitantos años, ya me empecé a llamar 'Curro de Utrera', siendo éste el nombre con el que he salido al extranjero.
-Además de cantar, ¿has trabajado en algo más? ¿O se puede vivir del flamenco?
-La verdad es que no me puedo quejar, porque sólo he trabajado como cantaor y he vivido muy bien del flamenco. No he necesitado trabajar en otras cosas.
-¿Cómo ve la situación actual del flamenco en Utrera?
-En relación a los artistas, ahora hay muy buenas voces en Utrera. Siempre ha habido buenos cantaores y los seguirá habiendo. En cuanto al público, mi pueblo es el mejor del mundo, es donde más gusta el flamenco del mundo, donde se llena el teatro y mientras canta el artista no se escucha a nadie hablar, solamente unos 'oles' que te llegan al corazón. Mi pueblo es único.
