En plena convulsión institucional, el técnico del Real Betis, Pepe Mel, busca argumentos con los que evitar su destitución, aplazada por el consejo hasta que el Reyno de Navarra dicte sentencia. La plantilla ha mostrado su apoyo a la continuidad del madrileño, y El Correo pulsó ayer la opinión de Antonio Tapia y Josep María Nogués, dos de los últimos técnicos de la era de Manuel Ruiz Lopera y que elogian el fútbol que propone el once de La Palmera. Con el crédito bajo mínimos y su futuro pendiente de un desenlace en 90 minutos, Mel continúa recluido en la soledad de las dobles sesiones y con la complicidad del cuerpo técnico.
Antonio Tapia, que reside en la localidad malagueña de Mijas, es un hombre parco en palabras. El de Baena, que fue destituido el 25 de enero de 2010, considera que la clave para huir de la actual crisis de resultados "es la calma y la unidad". El cordobés, que suele seguir por televisión al conjunto del Benito Villamarín, asegura que el futuro de Pepe Mel "no se puede cuestionar".
"Es conveniente que se le dé la confianza necesaria al entrenador, porque ha demostrado que, con la ayuda de su plantilla, está capacitado para lograr la salvación", advierte. "El año pasado y al principio de esta campaña ya ha dejado claro -Mel- que está preparado para asumir el objetivo de la permanencia", reitera.
"Todos los estamentos del club y la afición deben estar unidos", opina. Tapia, que continúa sin entrenar, augura que "desde la confianza y la tranquilidad que te da verte respaldado por tu presidente y por la masa social trabajas a tope para sacar al equipo de la situación en la que está". Desde su retiro de Mijas y con la calma que reporta la experiencia, el baenense recuerda con cariño su periplo en Heliópolis. "Tengo buenos amigos allí", se congratula. "No soy de los que están continuamente llamando a la gente, aunque sé que lo están pasando mal", reflexiona.
Tapia elogia sin matices la propuesta futbolística de Mel, al que el consejo censuró en su reunión del pasado lunes. "Me parece que ha hecho un trabajo excelente ascendiendo al equipo con un juego atractivo y dándole la oportunidad a gente joven", subraya desde la lejanía. "Ahora no está firmando buenos resultados, pero eso es cuestión de rachas. Estoy convencido de que remontarán, pero desde la calma y la confianza que debe tener un entrenador", finalizó.
Nogués, directo
Otro de los técnicos de la historia reciente del Betis fue Josep María Nogués, en el paro tras su periplo como director deportivo del Gimnástic. El catalán, que reside en Tarragona, se declara "seguidor del Real Betis". "Es un sentimiento que engancha de verdad", dice. Nogués, que no continuó en Heliópolis tras el descenso a Segunda, argumenta que "el Betis es un equipo que ya pasó el año pasado una racha negativa similar y fue capaz de volver a encontrar el camino de los triunfos y, además, con un buen juego".
"La situación hay que llevarla a un término medio. Al principio se generó confianza y ahora se está en una dinámica negativa que origina preocupación", reflexiona antes de valorar su "sorpresa" por el anuncio del consejo, que ratificó a Mel cambio de que modificara su propuesta. "Me sorprendió lo que escuché", dice. "Cualquier situación de riesgo, por crítica que sea, se debe analizar con la ayuda de la secretaría técnica y el cuerpo técnico, pero es el entrenador el que tiene que tomar las decisiones. Es él el máximo responsable. Lo mejor es buscar errores en pétit comité", sostiene.
Y después de pronosticar que el Real Betis "acabará en mitad de la tabla", el catalán confía "en la sabiduría de gente como Gordillo, con el que coincidí en el Écija". "Sé que es difícil y que a veces surgen dudas, pero hay que confiar en el entrenador. Su fútbol es atractivo y con esa propuesta logró ascender la pasada campaña", espetó.
