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Nombran al primer presidente de la nueva república

La Asamblea de Nepal ha elegido al candidato del Partido del Congreso, Ram Baran Yadav, como primer presidente de la recién instaurada República. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 08:25 h.

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La Asamblea de Nepal ha elegido al candidato del Partido del Congreso (NC), Ram Baran Yadav, como primer presidente de la recién instaurada República, en una votación que ha soliviantado los ánimos de la mayoría maoísta, que amenaza con paralizar el proceso de paz.

El presidente de la Asamblea Constituyente, Kul Bahadur Gurung, anunció los resultados de la votación, en la que se impuso Yadav con 308 votos frente a los 282 del candidato presentado por el Partido Maoísta, Ram Raja Prasad Singh.

Yadav es secretario general del NC desde hace dos años y miembro de la importante etnia "madheshi" (de origen indio) que puebla el sur llano y fértil de Nepal, la misma de su candidato rival.

Médico de profesión de 64 años, Yadav se incorporó a la política activa en la década de 1990, cuando ocupó dos veces el cargo de ministro de Salud durante los gobiernos del NC.

Los maoístas, que cuentan con 227 de los 594 asientos de la Asamblea, no lograron imponer a su candidato tras el trasvase de votos en apoyo de Yadav del principal grupo representante de la minoría "madheshi", el Janadhikar Madheshi Forum (Foro por los Derechos de los Madheshi).

La derrota de Singh ha causado malestar entre las filas del Partido Maoísta, que lo había presentado como candidato tras asegurarse el apoyo de los seis grupos "madheshi" (que suman 91 escaños), pero comprobó en la primera vuelta de votación del sábado pasado que una parte de ellos no haría honor a su compromiso.

El Janadhikar Madheshi Forum exigió el sábado a los maoístas apoyo para su candidato a vicepresidente de la República, puesto para el que éstos habían presentado a una mujer.

Finalmente, Parmananda Jha, del Foro Madheshi, se hizo con la vicepresidencia gracias a los votos del NC y los leninistas, y la elección del presidente quedó para una segunda vuelta entre Yadav y Singh, tras quedar descartado el candidato de los leninistas, también un "madheshi".

El nuevo presidente nepalí ha recibido los apoyos de su partido, los leninistas, el Foro Madheshi y varias formaciones minoritarias.

Los maoístas han acusado al resto de formaciones de intentar urdir una estrategia para arrinconarlos.

Un líder del partido, C.P. Gajurel, aseguró hoy que ante la nueva situación los maoístas rehúsan formar Gobierno y señaló que la nueva colaboración entre las fuerzas que han votado por Yadav es "profana y antinatural", según la agencia "Nepalnews".

Gajurel se hizo eco así de las críticas vertidas ayer por el líder de los maoístas, Pushpa Kamal Dahal alias Prachanda, quien aseguró que esta alianza va contra el "espíritu" del consenso político.

La formación de un nuevo Ejecutivo en el país del Himalaya es esencial para avanzar en el proceso de paz abierto en 2006, después de diez años de guerra entre el Gobierno y la antigua guerrilla maoísta.

Un momento importante de este proceso fueron los comicios del pasado mes de abril, en los que se impuso el Partido Maoísta, por delante del NC y los leninistas, tras lo cual el 28 de mayo se declaró la República y se expulsó al rey Gyanendra del palacio.

La victoria obtenida en las urnas llevó a los maoístas a pretender tanto el puesto de presidente, de carácter ceremonial, como el de jefe de un Gobierno que aún está por formarse.

Su anuncio de que pasarán a una virtual oposición añade incertidumbre a un proceso de paz que ha avanzado con innumerables retrasos, y en el que las fuerzas políticas se han visto obligadas a la búsqueda incesante de consenso.

El primer obstáculo al que se enfrentó el proceso de paz fue precisamente la rebelión de la minoría "madheshi" a fines de 2006, en protesta por su tradicional exclusión de la vida política del país y de sus fuerzas armadas pese a sumar casi el 40 por ciento de la población.

Yadav ha asegurado que una de sus tareas principales será actuar de mediador entre las principales fuerzas del país, para que se recupere el consenso.

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