Las personas que esta mañana se disponían a volar con la compañía Spanair desde el Aeropuerto del Prat de Barcelona se mostraron "muy tranquilos" antes de subir al avión, a pesar de tener presente el accidente aéreo que ayer costó la vida a 153 personas en Madrid.
"Prefiero no pensar en ello", confesó María del Carmen mientras hacía cola en el mostrador de facturación de la compañía española. La mayoría de los viajeros aseguró vivir con "total normalidad" un día después de la "tragedia horrible y dantesca", tal como explicó esta mujer.
Spanair tiene hoy prevista la salida de cincuenta y cuatro vuelos con destino Madrid desde la capital catalana. Según confirmó Aena, todos operaron a lo largo de la mañana sin incidencias ni retrasos, así como también los empleados se encontraban en sus puestos de trabajo sin aparentes cambios.
"No va a pasar nada", comentó Alejandro. Este gallego se disponía a volar en pocos minutos, y aunque reconoció que sentía "un poco de nerviosismo", argumentó que en la carretera mueren cada día más personas que viajando en un avión.
Por su parte, Cristina, una chica dispuesta a volar "sin miedo", explicó que sus padres estaban más preocupados que ella. En este sentido comentó que aunque trataron de disuadirla para que no cogiera el avión, reconoció que se trata de tener suerte, "si te toca, te toca y punto".
Una de las personas que llegó a Barcelona con Spanair procedente de Madrid, María, reconoció que en su vuelo no había ningún periódico, una decisión que tomó la compañía aérea esta mañana. Esta mujer reconoció que se acordó del accidente de Barajas durante el trayecto, pero señaló que el viaje se produjo "con completa normalidad porque nadie comentó nada".
