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"Nos hemos negado a la zona azul que querían poner al derogar el Plan Centro"

Ana Sosbilla, presidenta de la Asociación de Vecinos Casco Histórico-San Lorenzo, aclara que no tienen problemas de ruidos aunque antaño los hubo en la plaza de San Lorenzo con el botellón.

el 24 nov 2014 / 12:00 h.

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La representante vecinal Ana Sosbilla defiende la necesidad de construir un aparcamiento para solventar los problemas que tiene esta zona del centro. Foto: José Luis Montero La representante vecinal Ana Sosbilla defiende la necesidad de construir un aparcamiento para solventar los problemas que tiene esta zona del centro. Foto: José Luis Montero Tres años después de la derogación del Plan Centro, ¿qué alternativas hay para los problemas de movilidad del Casco Histórico? Ninguna. Estamos como antes de la prohibición: entran todos los coches al Centro como queríamos desde esta asociación, si bien es cierto que seguimos esperando una alternativa como anunció este Gobierno municipal tras su eliminación. Nos han intentado poner zona azul pero nos hemos negado. El problema que teníamos con el Plan Centro es que nuestros hijos, que viven fuera porque aquí la vivienda es muy cara, no podían entrar ni a visitarnos. Además, la mayoría tiene a sus hijos en colegios de aquí y era un caos la hora de llevar y traerlos. Luego, este es un barrio de muchos profesionales (médicos, dentistas, abogados...), muchos barajaron marcharse de aquí. A falta de la alternativa municipal, ¿cuál es vuestra propuesta? Necesitamos un aparcamiento público en condiciones para que no nos cueste tanto estacionar. ¿Dónde? Nos da igual, eso ya es cuestión de los técnicos del Ayuntamiento. No pudo ser en la Alameda... No. Hubiera sido posible en su momento, cuando se hizo el bulevar, pero ahora decirles a sus vecinos que hay que volver a levantarlo todo para hacer un aparcamiento, es una locura. En los últimos años ha habido dos oportunidades perdidas para ejecutar este proyecto en la Alameda. Ahora no es posible. La llegada del Metro también ayudaría... Eso creemos. Decimos que hay que hacer un aparcamiento y también que llegue el Metro a la plaza del Duque. Sería la solución a todos nuestros problemas, pero no hay manera. Con lo que nos ha costado que entre el microbús de Tussam, el C5. Queríamos que pasara por la calle Jesús del Gran Poder y desde hace seis meses hemos logrado que pare en la esquina de Jesús del Gran Poder con Conde de Barajas. No entra, pero al menos presta servicio a los vecinos de San Lorenzo que estábamos aislados y no teníamos medio de transporte para ir al centro de salud que ahora nos han puesto en la calle San Luis. ¿Qué supone este parón sine die de las líneas del Metro, en especial la que afecta a esta zona? Perdemos calidad de vida y una plaza de la Campana sin esos autobuses. Me da una envidia cuando voy a otras ciudades y veo que disponen de una magnífica red de Metro, que digo... ¿cuándo nos tocará a nosotros? ¿Qué otras carencias presenta? Hace poco hemos planteado al distrito la posibilidad de habilitar una zona de juegos infantiles en la plaza de San Antonio, en la zona del fondo. No tenemos un espacio para los pequeños. En Torneo está el parque de los piratas, pero hay que atravesar la carretera y salir del barrio. Y la plaza de San Lorenzo no es para poner juegos infantiles. El barrio ha mejorado su viario en estos últimos meses. Calles como Jesús del Gran Poder, Santa Clara o Alfonso XII, entre otras, han mudado su piel... Afortunadamente se han arreglado muchas calles. Lo necesitaban porque estaban muy mal y tenían muchos socavones. Las pérdidas de agua eran continuas por las malas condiciones de las tuberías. La limpieza ha sido una de las principales reivindicaciones de San Lorenzo, ¿ha mejorado? En estos últimos años se ha notado mucho el cambio. Hay más máquinas barredoras, baldean más a menudo y actúan de dos o tres veces a la semana en la plaza de San Lorenzo. Quizás donde estamos peor es en el tema de la recogida de basura. Los vecinos no cumplen con los horarios de tirar la basura. A la gente le da igual. Pese a que hemos conseguido que Lipasam pase dos veces al día a hacer la recogida (16.00 horas y de madrugada), en especial en la calle Teodosio. El problema es que quitaron la mayoría de los contenedores al repartirse los cubos individuales. Al final, la gente tiene sus cubos limpios en casa y echan la basura en los pocos puntos que quedan. El resultado: toda la basura en el suelo, fuera del contenedor al no caber y algunos hasta las dejan en las papeleras. ¿Y por qué no se vuelve al sistema antiguo de recogida? Porque los contenedores no los quiere nadie en su puerta. Luego, además vienen los rumanos y lo dejan todo fuera rebuscando en la basura. Lo suyo sería poner contenedores soterrados, pero la estrechez de algunas calles impide que entre el camión luego. La basura es un problema muy difícil y tenemos que colaborar todos. ¿Qué pasa con el edificio de la Gavidia? En principio queríamos allí un centro de salud y de día para nuestros mayores. No pudo ser porque decían que era muy caro. Ni la Junta ni el Ayuntamiento estaban dispuestos. Tenemos claro que a eso hay que darle uso, pero cuál, nos da ya un poco igual. Lo que sí nos gustaría saber qué pasa con la biblioteca de la calle Alfonso XII que lleva más de 20 años cerrada y sin perspectivas de nada. Nos la cambiaron por la biblioteca de Alberto Lista y ya ves... Y la de Felipe González, en Torneo, no termina de abrir. ¿Para cuándo la ansiada remodelación y puesta en valor del Paseo Juan Carlos I? Habría que levantar todo el paseo. Hay losas sueltas, desniveles enormes... es un peligro pasear por allí. No obstante, también hay que decir que se han colocado nuevas farolas y el vallado de la parte de abajo para evitar asentamientos chabolistas, como había antes. Estamos totalmente de acuerdo con el proyecto de gimnasio, terrazas y demás que hay proyectado para dar vida a esta zona junto al río. El barrio dispone de numerosas iglesias, conventos, palacios... ¿está bien aprovechado este filón de turismo patrimonial? No, para nada. Habría que hacer rutas turísticas por las iglesias y conventos del Centro, que en su mayoría están siempre cerradas. Se pondrían en valor nuestra historia y se daría empleo a los jóvenes preparados que tenemos. Tendrían que implicarse Ayuntamiento, Arzobispado y las universidades.

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