Pocas iniciativas municipales han sufrido tantos vaivenes como el proyecto de trasladar la Feria al Charco de la Pava... ¿o era a Tablada? De hecho, a día de hoy, nadie en el Consistorio se atreve a dar por seguro que esa mudanza vaya a realizarse algún día.
La memoria es frágil, pero la iniciativa de trasladar la Feria a la rebautizada Vega de Triana -nombre más atractivo para cantar y bailar que el de Charco de la Pava- fue una de las promesas del programa electoral con el que el PSOE se presentó a los comicios en 2007. Incluso se atrevieron a establecer una fecha: el sonado traslado tendría lugar en 2010.
Pero a medida que se acercaba la fecha marcada, los plazos para la pretendida mudanza se fueron demorando, primero a 2011, luego a 2012, hasta que un buen día los planes municipales para trasladar la Feria se guardaron en algún cajón. En diciembre de 2008, el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro, se encargaban de desinflar el globo de la mudanza argumentando que no era factible llevar el Real hasta el Charco de la Pava, ya que allí tan sólo se ganarían entre 150 y 200 módulos, o lo que es lo mismo poco más de 100 casetas, un número insuficiente para atender las más de 1.200 solicitudes que esperan la concesión de un sitio bajo las lonas rayadas del Real.
Después de anunciarse a bombo y platillo como una solución para "democratizar" la Feria, el tan cacareado traslado del Real hasta el Charco de la Pava entraba de esta forma en vía muerta. No sólo se adujeron razones de espacio, también de rentabilidad. La mudanza a la Vega de Triana resultaba en exceso costosa, ya que al traslado de las infraestructuras habría que sumarle el sobrecoste de la construcción de una nueva pasarela sobre el río que conectase el Real de la Feria con la otra orilla del río Guadalquivir, lugar donde, por falta de espacio, tendría que ir la Calle del Infierno.
Fiestas Mayores apostó entonces por "replantear" la mudanza y empezó a apuntar otras posibilidades. La delegada fue la primera que "a título personal" señaló la opción de la dehesa de Tablada como el emplazamiento "idóneo", siempre que se salve el escollo de su titularidad.
El resultado a día de hoy es que la Delegación de Fiestas Mayores ha decidido dejar aparcado por el momento el proyecto. "Parece lógico aplazarlo y esperar a otro momento dado que hay otras necesidades muchísimo más importantes en la ciudad", subraya Prieto-Castro. En su opinión, sería "frívolo" que con la actual crisis y los niveles de paro existentes la corporación local invirtiese un montante consolidado en la treintena de millones de euros.
Lo cierto es que la actual Feria en Los Gordales está sometida a una gran presión urbanística. En unos años empezará la obra de la Ciudad de la Justicia en una esquina, Educación quiere construir allí un colegio y la Universidad de Sevilla planea llevar Bellas Artes y la Politécnica a esos suelos compatibilizando los usos con la Feria.
Además, cuando se resuelva el pleito entre Junta y Estado por la edificabilidad del terreno, el Gobierno central tendrá todo el derecho para empezar a construir. La Feria en Los Gordales, pues, en un suelo cedido al Ayuntamiento, tiene los años contados. La incógnita es cuánto aguantará y, sobre todo, dónde se trasladará. La mudanza de la Feria del Prado de San Sebastián a Los Remedios necesitó 33 años, así que la de ahora...
