La doctora Ana Cantos, radióloga; Victoriano García, TER; Ildefonso Martínez, Hermano Mayor de Los Panaderos y Enrique Gutiérrez Carrasquilla, restaurador.
La imagen del Señor del Soberano Poder en su Prendimiento, titular de la hermandad de Los Panaderos, ha sido sometida en las instalaciones del Hospital Quirón del Sagrado Corazón a un TAC o escáner con idea de conocer el estado de conservación de la estructura interna de la talla con carácter previo a su restauración, tarea que le fue encargada por la corporación de la calle Orfila al restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla.
La prueba del TAC, acrónimo que responde al nombre de tomografía axial computarizada, es una técnica de imagen médica que utiliza radiación X para obtener cortes o secciones de objetos anatómicos con fines diagnósticos.
Según explica el doctor Ignacio Galán, jefe del servicio de diagnóstico por la imagen del centro Quirón, «los procedimientos de radiodiagnóstico en tallas funcionan de la misma forma que en los humanos». En concreto, estas técnicas diagnósticas resultan muy útiles a los restauradores para conocer la densidad de la madera, las posibles fisuras en la talla, los defectos en la policromía, los ensambles de la pieza o la afectación de la obra por el ataque de insectos. La talla, realizada por el imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci en 1945, fue desprovista de su peana para que pusiera ser sometida a esta prueba, debido a su gran dimensión.
La aparición de síntomas de desensamblaje, la necesidad de renovar el sistema de sujeción (peana) y el progresivo oscurecimiento de la policromía de la imagen obligaron a la hermandad a plantearse la restauración de su titular, que fue retirado del culto a finales del pasado mes de mayo. «El Cristo tiene varias grietas por el cuerpo, de ahí que fuera recomendable realizar un TACpara ver cómo está la estructurainternamente», explicó ayer a este periódico el propio restaurador.
La prueba del escáner ha revelado la existencia de un gran número de objetos metálicos en el interior de la talla, si bien Gutiérrez Carrasquilla les resta importancia. «Es la forma de ensamblar la talla propia de Castillo, de Buiza y de otros autores contemporáneos. No se pueden extraer todos esos objetos metálicos porque dejaríamos a la imagen como un queso de gruyère. Algunos clavos sí que habrá que extraer ya que están empujando hacia afuera y levantando la policromía», refiere el restaurador.
Las tareas de restauración se prolongarán por espacio de tres meses, por lo que la imagen regresará nuevamente a su altar de la capilla de San Andrés el próximo mes de septiembre. La hermandad restaurará también las ocho imágenes restantes que completan la escenografía del misterio del Prendimiento, a saber, los apóstoles Santiago, San Pedro, San Juan y Judas, además de los dos romanos y los dos sayones, que van a prender a Jesús.
Aunque no es la primera imagen titular de una cofradía sevillana que se muestra de esta guisa en las interioridades de una restauración tumbada y con una sábana por encima, la divulgación de las fotos que acompañan a esta información en las que están posando el hermano mayor de la cofradía, Ildefonso Martínez, y el propio restaurador generó ayer un intenso debate en las redes sociales sobre la idoneidad de la publicación de estas fotos íntimas.
