"En 2007 me comprometí a que aquí iría la comisaría del distrito Cerro-Amate, nos pusimos manos a la obra y hemos realizado un proyecto que ya es una realidad", dijo ayer el alcalde al poner la primera piedra de la sede policial, obviando sin ningún reparo que la obra fue licitada por el anterior Gobierno PSOE-IU por 1,4 millones de euros a Construcciones y Reformas Camarena.
Juan Ignacio Zoido acudió al inicio simbólico de unas obras que ya están replanteadas y en la que esta semana "entrarán las máquinas". Es una comisaría de 1.110 metros cuadrados, distribuidos en un sótano, dos plantas y un pequeño castillete, con garaje para 10 vehículos, sala de espera, atención al público, salón de actos, sala de juntas, vestuarios, salas de control y despacho de dirección. Está en el cruce de la avenida de Los Gavilanes con Doña Francisquita y será financiada con fondos de la Junta de Andalucía procedentes del Plan Proteja.
Los vecinos de Rochelambert se quejaron de que al compartir solar con unas pistas de pádel se iba a quedar pequeña, por lo que el exresponsable de la Policía, Francisco Fernández, se vio obligado a variar el proyecto para que las pistas deportivas se ejecutaran detrás y la comisaría delante, en la zona más visible y accesible.
Las obras se licitaron antes de las elecciones del 22-M en las que el PP ganó por mayoría absoluta, aunque el alcalde se mostró ayer tan orgulloso como si fuese su proyecto: "Espero que las obras acaben la primavera del año que viene y antes del verano los vecinos puedan disfrutar de esta comisaría y de su policía de proximidad".
