Hasta que no acabe la jornada del sábado no sabremos a qué atenernos en relación a los puntos que se necesitan para la salvación. El Betis juega en Málaga. El Recreativo lo hace en casa ante el Racing, el Valladolid-Sporting es de coco y huevo y no digamos el dramático Getafe-Numancia en el Coliseum Alfonso Pérez. En todos ellos juega el Betis indirectamente si no fuese capaz de puntuar esta noche en La Rosaleda. Hay cuentas de todo tipo, así que lo mejor será esperar a los 11 de la noche del sábado antes que volverse loco con todos esos números.
Los partidos de rivalidad en Málaga siempre son complicados. Pienso que llegar a la Copa de la UEFA es casi imposible para el Málaga porque serían unas carambolas imposibles las que habrían que darse para que el equipo dirigido por Antonio Tapia alcance ese histórico objetivo. Ahora bien, todos sabemos cómo son las aficiones de Andalucía, y más cuando se pueden fastidiar a los equipos hermanos. El Betis tiene que preocuparse sólo de ganar y olvidarse de esa bala en la recámara que podría ser el partido final ante el Valladolid. Piensen Nogués y sus hombres que de Málaga deben venir con la salvación asegurada.
