Cultura

Nueva York aguarda a los Cantores

El veterano grupo participará el día 13 en el Desfile de la Hispanidad de Manhattan.

el 05 oct 2013 / 20:56 h.

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¿Cantores de Híspalis o Los Beatles? ¿Cantores de Híspalis o Los Beatles?

El veterano grupo de sevillanas Cantores de Híspalis participarán el próximo día 13 de octubre en el Desfile de la Hispanidad que atravesará Manhattan por la Quinta Avenida, en una carroza en la que interpretarán sevillanas de su último disco, La Gran Manzana.“Y me comí la Gran Manzana / por tener la tentación / de cantar por sevillanas / en brazos de Nueva York” dice el estribillo de la sevillana que da nombre al disco, una de cuyas estrofas aspira a la posteridad asegurando: “Manhattan me regaló / un sueño multicolor / que me supo conquistar / con sus taxis amarillos / Chinatown y Central Park”.

“Llegaremos, como Cristóbal Colón, el día 12 de octubre, para el 13 salir en el desfile”, explicó ayer a Efe Pascual González, quien junto a sus tres compañeros, un par de días más tarde, ofrecerán una clase magistral en el Instituto Cervantes de Nueva York titulada Antropología de las sevillanas, dentro de una iniciativa para poner en valor este género que viene defendiendo el grupo desde mucho tiempo atrás.

En esa clase intervendrán, conferenciando y cantando, los cuatro miembros de este grupo que en Navidad cumplirán 38 años, acompañados del cuarteto femenino de baile Feria de Abril, única compañía que el día del desfile llevarán en la carroza, la número cinco, detrás de la representación institucional y de las de las asociaciones hispanas más antiguas, entre ellas la de la Casa de Galicia de Nueva York, todo un icono de la cultura española en la popular ciudad de los rascacielos.

“Tenemos que irnos a Nueva York a hacer un vídeo aunque sea con un jamón de madera” le dijo Pascual González a su compañero Juan Luis Calceteiro después de componer las letras de La Gran Manzana –13 sevillanas y dos canciones, una de ellas una versión de un clásico del XVIII, Funiculí, que popularizó el tenor Luciano Pavarotti y a la que ahora la formación local le ha dado con su versión un barniz inédito–.

Providencialmente, antes de tener que encargar el jamón de madera, el promotor Alejandro de Frutos, alias “el Español”, director de la gratuita La exclusiva magazine y organizador de la cabalgata neoyorquina, se puso en contacto con los Cantores a través de internet, para invitarlos al desfile.

Alejandro de Frutos, que emigró muy joven a Estados Unidos, llamó antes por teléfono a su madre a España para preguntarle quiénes eran aquellos que cantaban lo de “A bailar, a bailar, a bailar...”, y su madre le contestó que eran “Los Cantores de Hispalis”. Dicho y hecho. A partir de ahí todo fue rodado y con un único fin, que estas cuatro voces entonaran sus coplas por una de las arterias principales de la que quizás sea la ciudad más famosa del mundo.

De Frutos, que considera el flamenco como demasiado jondo para un desfile dedicado a todos los hispanos, acuñó la marca de “Flamenco Dinámico”, de modo que cuando los Cantores de Híspalis le preguntaron “¿Y eso qué es?”, el promotor les contestó: “Pues lo que hacéis vosotros”.

Para cerrar el providencial círculo de las casualidades, la aventura migratoria de “el Español” entronca con el tema central de La Gran Manzana de Cantores de Híspalis, de cierta carga social según ha explicado González: “El tema es el del éxodo; el de los españoles que emigraban en los años sesenta; el éxodo que ahora está repitiendo la juventud española”. Y en ese sentido la conexión entre ambos parecía clara.

“Ya estábamos un poco hartos de cantar siempre sobre farolillos y volantes...; entonces se iban a hacer las Américas, que es lo que estamos haciendo nosotros ahora, que nos vamos para hacer las Américas”, añadió ayer González ante la perspectiva de sus dos actuaciones en Nueva York, una en Connecticut, dos más en Miami y otras dos en la República Dominicana.

Por eso la sevillana La Gran Manzana arranca trágica y desenfadada diciendo que “El hambre busca el camino / del Paraíso del pan”, y por eso González urgió a sus compañeros –Calceteiro y los hermanos Mario y Carlos Ruiz– a emprender la aventura americana conminándolos: “Hay que ir a Nueva York a hacer un vídeo aunque sea con un jamón de madera”

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