Clínicas Ginemed, en colaboración con Severino Antinori, padre de la microinyección espermática, y los trabajos realizados por el doctor Kato, presentaron ayer la fecundación in vitro en ciclo natural para las personas que tienen problemas de gestación. Este método es una nueva propuesta para aquellas mujeres en las que la medicación hormonal que estimula los ovarios no dio buenos resultados después de varias in vitro fallidas. Además, es una opción para esas parejas que por motivos éticos prefieren no recurrir a la estimulación con hormonas o porque se presenten problemas de esterilidad masculina. Después de un año y medio de investigaciones, el tratamiento ha conseguido que en el 40% de los casos se consiga el embarazo. "En el quinto o sexto día tras la ovulación, realizamos la transferencia embrionaria lo que nos ha llevado a tener buenos resultados sobre el total de las transferencias realizadas", señaló el doctor Pascual Sánchez.
Antiguamente se había pensado que la mujer era la responsable de los problemas para quedarse embarazada. Nunca se había pensado que podían ser también problemas masculinos los que impidieran la gestación. En la actualidad esto ya no supone un obstáculo, gracias a las nuevas técnicas de estimulación ovárica y fecundaciones in vitro que se han desarrollado en nuestro país y que han ayudado a que muchas parejas puedan conseguir su sueño: tener un niño.
Pero el principal problema de estos métodos es el sometimiento de la mujer a todo el proceso de estimulación ovárica, aspecto que se ha querido solucionar a través de la llegada de esta nueva técnica promovida por Ginemed. Con este proyecto "tomamos lo mejor de la naturaleza, esperamos la maduración natural del óvulo para extraerlo y fecundarlo con el espermatozoide que, a nuestro criterio, reúne las características idóneas. Dejamos que evolucione el embrión hasta que alcance las condiciones óptimas y sea transferido al útero, evitando así que la mujer tenga que ser sometida a la reproducción asistida", señaló Pascual Sánchez, ginecólogo responsable del tratamiento.
Las ventajas de este método son múltiples, destacando la supresión de la medicación hormonal, lo que conlleva la máxima calidad del óvulo para su fecundación, la ausencia de embarazos múltiples y una reducción del precio hasta en un tercio de lo que cuesta normalmente.
