Ya han comenzado las obras para restaurar dos importantes monumentos funerarios en la necrópolis de Gandul: se trata de la recuperación del Tholos de las Canteras y de la excavación y reparación de un nuevo yacimiento no inventariado que apareció junto al camino de Gandul. Las intervenciones las realiza la empresa Arqveológica S.C.A. con un importe de 143.000 euros y estará al cargo de las mismas el arqueólogo experto en la zona Enrique Domínguez Berenjeno.
Según apuntó la concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, Laura Ballesteros, "las actuaciones que han comenzado esta semana estarán culminadas a finales de año, puesto que los pasos de los proyectos son cortos, entre 20 y 40 días cada uno". Asimismo, puntualizó que estas actuaciones "suponen la continuación de la puesta en valor del patrimonio local, desde su investigación para conocer, mantener y proteger los bienes locales".
Los trabajos consisten en la excavación y recuperación de un yacimiento descubierto recientemente en el camino de Gandul que hasta la fecha no estaba inventariado, puesto que apareció a raíz de las lluvias del último invierno. También se contempla la recuperación integral del Tholos de las Canteras, que es un enterramiento situado en una zona que es propiedad del Ministerio de Defensa. Además, se aprovecharán estas intervenciones para reponer el vallado del dolmen de las Canteras, expoliado meses después de su restauración.
El área de Gandul, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra entre los términos de Alcalá de Guadaíra y Mairena del Alcor y en ella hay constancia de civilización desde la época del Calcolítico (III milenio a.C.). El mayor problema de la zona es que presenta una estructura compleja, aunque bien definida en cuanto al mantenimiento por las leyes pertinentes. En concreto, estos terrenos se componen de suelos del Ministerio de Defensa y el Marquesado de Gandul.
