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Nuevo tropiezo en casa que desvanece el sueño de la Liga

El Sevilla volvió a tropezar en casa, esta vez ante el Valladolid, que arrancó un 1-1 del Sánchez Pizjuán pese a jugar toda la segunda parte con un hombre menos. El sueño de la Liga se desvanece tras el segundo tropiezo seguido como local.

el 05 dic 2009 / 17:53 h.

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El brillante arranque de temporada ha dado paso a un bache de juego y resultados cuando más llano parecía el camino. Por segunda jornada consecutiva, el Sevilla deja escapar la oportunidad de meterse de lleno en la lucha por el título y ve cómo Barcelona y Real Madrid se alejan, en puntos y en nivel de juego, que es lo que a la postre los da. Contando la derrota en Liga de Campeones frente al Unirea, son ya tres los partidos seguidos sin ganar, y esto no es casualidad. Las carencias mostradas en las últimas fechas, fragilidad defensiva y falta de ideas y acierto en ataque, dejan claro que el equipo está dando un nivel inferior al que podría ofrecer. Y lo más sangrante de todo es que esto ocurre ante rivales (Unirea, Málaga y Valladolid) de inferior potencial...

Desde el pasado 31 de octubre, día en que ganó 0-2 al Xerez, el equipo de Manolo Jiménez ha encajado al menos un gol en todos sus partidos: seis en los cuatro últimos de Liga, dos en los dos últimos de Champions y uno en el último de Copa. La solvencia del sistema defensivo brilla ahora por su ausencia. Y ello a pesar de enfrentarse a equipos que en teoría no hacen daño. El Unirea llegó con una facilidad pasmosa, el Málaga hizo dos goles casi sin despeinarse y ayer el Valladolid marcó uno en su primera llegada a las inmediaciones de Palop.

Pero no toda la culpa reside en el bajón del nivel defensivo. En ataque, sólo Luis Fabiano ha visto puerta en los tres encuentros que lleva sin ganar el Sevilla. Negredo está negado, Kanouté no anda fino, Koné no da una y Jesús Navas y Perotti no pueden hacer milagros. A todo ello hay que unir otro hándicap: sólo Zokora es hoy por hoy indiscutible en el doble pivote. Renato, brillante en el inicio de temporada, ha bajado su rendimiento y es ya evidente que ni Lolo ni Romaric han aportado cosas cuando han salido al campo. Queda mucha Liga por delante, más de dos tercios, pero "luchar por el título" no es ver a Barça y Real Madrid disputarse el liderato, sino otra cosa.

TROPIEZA EN LA MISMA PIEDRA. José Luis Mendilibar, que ya avisó en su última visita, volvió a demostrar que sabe sacar fruto a sus equipos, por modestos que sean. La presión del Valladolid, con sus delanteros Diego Costa y Manucho provocando que los zagueros tuviesen que sacar siempre el balón en largo, le permitió controlar el partido hasta el descanso. Sin la pelota, y sin Kanouté por una sorprendente lesión en un brazo de última hora, los nervionenses no dieron pie con bola. Renato y Lolo -elegido para suplir a Zokora- fueron siempre a remolque, Jesús Navas y Perotti aparecían a cuentagotas y la dupla Luis Fabiano-Negredo, ni tan siquiera eso. La primera parte del equipo de Jiménez fue de lo peor que se le recuerda: ni balón, ni ocasiones, ni sensaciones.

Exprimiendo su buen trabajo, el Valladolid incluso se adelantó en el marcador. Lo hizo gracias a un cabezazo de Manucho -propiedad en un 35% del Manchester United- anticipándose a Squillaci previo centro de Diego Costa. Era el minuto 33, el panorama se oscurecía aún más y la afición empezaba a pedir intensidad... Sin embargo, la expulsión de Borja, que vio tarjeta roja directa seis minutos más tarde por dar un patadón a Perotti, pareció cambiar el horizonte. Su primera consecuencia fue que el Sevilla empató el partido gracias a un penalti de Marcos a Jesús Navas que Luis Fabiano -quién si no- transformó segundos antes del marcharse al descanso.

PUDO GANAR Y PERDER. Con superioridad numérica y el rival perdiendo fuelle por su enorme derroche, las bandas renacieron y el equipo de Jiménez generó ocasiones para desnivelar en la segunda parte. Luis Fabiano, Perotti y, sobre todo, Koné -sustituto de un apagado Negredo- en dos ocasiones ante el portero fallaron lo infallable. Romaric, al igual que Konko, jugó toda la segunda mitad y ayudó a tirar del carro más por sus ganas que por sus argumentos, pero no fue suficiente. El Valladolid, además, también pudo ganar gracias a un par de llegadas. Así, jugando a la ruleta rusa, soñar no es nada fácil..

FICHA TÉCNICA.

1 - Sevilla FC: Palop; Sergio Sánchez, Squillaci (Konko, m.46), Dragutinovic, Fernando Navarro; Jesús Navas, Renato, Lolo (Romaric, m.46), Perotti; Luis Fabiano y Negredo (Koné, m.78).

1 - Real Valladolid: Justo Villar; Barragán, Nivaldo, Luis Prieto, Marcos; Pelé, Álvaro Rubio (César Arzo, m.77), Borja, Canobbio (Baraja, m.90); Manucho (Nauzet, m.46) y Diego Acosta.

Goles: 0-1, M.33: Manucho. 1-1, M.47+: Luis Fabiano, de penalti.

Árbitro: Alfonso Pérez Burrull (Comité Cántabro). Expulsó con roja directa en el minuto 39 al jugador del Valladolid Borja Fernández, por una dura entrada sobre Perotti. Además, amonestó a los visitantes Diego Costa (m.6), Nivaldo (m.20), Pelé (m.44) y Justo Villar (m.81), y a los locales Jesús Navas (m.50), Dragutinovic (m.55), Luis Fabiano (m.89) y Romaric (m.89).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos cuarenta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
 

 

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