La dinámica del Sevilla lejos de casa continúa siendo desoladora. El batacazo sufrido ante el Mallorca, un equipo que no ganaba en su feudo desde el mes de septiembre, acentúa aún más si cabe el pésimo rendimiento de un equipo que primero con Míchel y ahora con Unai Emery muestra una cara muy distinta lejos del Sánchez-Pizjuán.
En Liga, el Sevilla sólo ha sido capaz de ganar una vez a domicilio esta temporada. Fue también en septiembre, en Riazor, frente al Deportivo de La Coruña, colista, para más señas. Negredo y Rakitic firmaron el 0-2.Desde ese día el Sevilla sólo ha conseguido dos empates en once salidas (2 puntos de 33 posibles), para un total de 7 sumados de 42 en litigio. Deportivo y Celta son los únicos equipos que han obtenido un botín más pobre hasta el momento (5 puntos el cuadro coruñés y 4 el celeste). Números, por tanto, los del Sevilla que sólo se asemejan a los de conjuntos que luchan por salvar la categoría.
Mucho tendrán que cambiar las cosas en lo que a rendimiento como visitante se refiere si el equipo de Emery quiere lograr su objetivo esta temporada. Algo que contrasta poderosamente con su buen hacer como local.
Así, mientras lejos de Nervión sólo ha sumado esos 7 puntos, en el Sánchez-Pizjuán lleva 28, siendo uno de los equipos que mejor prestación ofrece como local.Especialmente significativo es el rendimiento del Sevilla en casa desde que Emery se hizo cargo de su banquillo: 12 puntos de 12 posibles, merced a las victorias sobre Granada, Rayo Vallecano, Deportivo y Celta.
El próximo domingo (17.00 horas), el conjunto nervionense recibirá al Zaragoza de Manolo Jiménes. Y no habrá otro resultado válido que el triunfo si quiere seguir soñando con lograr esa deseada plaza de competición continental.