-Daniel está sancionado, le toca jugar el sábado en la Liga.
-Sí, espero jugar. Ya lo hice en Denia, pero tengo ganas de hacerlo otra vez en la Liga y en un partido importante como este.
-No debe ser fácil jugar un partido cada tres meses.
-No lo es. Ahora apareces y juegas, pero no tienes ritmo de competición y a veces resulta más complicado. Pero no estoy como para quejarme y decir que no voy a aguantar los 90 minutos (se ríe).
-¿Llega a desesperarse viendo que pasan y pasan los partidos y que, salvo catástrofe o causa extraña, no tiene oportunidades?
-Sí, llega a cansar un poco, pero la esperanza nunca la he perdido, eso nunca. Siempre intento trabajar al máximo y estar preparado para cuando llegue la ocasión. Siempre estoy ilusionado. Cuando llegué al Sevilla para firmar por cuatro años ya sabía que estaba aquí Daniel, que era uno de los mejores laterales derechos del mundo. Lo que ocurre es que esta temporada comenzó diferente, Daniel se iba a ir, luego se quedó, me encontraba bien en la pretemporada, comencé jugando y las cosas salieron bien, y luego dejé de jugar otra vez, me cortó un poco el ritmo.
-En Alemania era un jugador de primer nivel en uno de los equipos punteros, como el Stuttgart. Fue internacional absoluto. Luego llegó al Sevilla y ha pasado a un segundo plano. ¿Se ha arrepentido alguna vez de haber tomado esa decisión?
-No, nunca. A pesar de no haber tenido demasiada continuidad he aprendido mucho, no sólo futbolísticamente, también personalmente. La experiencia ha sido magnífica. He jugado en la Liga española, una de las mejores del mundo. Además, hemos ganado cuatro títulos y he formado parte de la mejor época de la historia de este club. Eso sin contar con la ciudad, la gente y el mismo club. Ahora me siento mucho mejor preparado para afrontar otros retos.
-¿Como jugar en otra liga?
-La verdad es que ahora no me importaría ir a otra liga, a otro país, me siento preparado.
-Pero las ofertas que le han llegado son de Alemania, ¿o no?
-Se ha hablado del interés de algunos clubes alemanes, pero a mí personalmente no me ha llegado nada. Otra cosa diferente es que quiera hablar con Monchi para tratar mi situación.
-¿Y lo hará?
-Probablemente la semana que viene nos veamos. Quiero explicarle mi situación, hacerle ver que apenas juego y que no tengo oportunidades, por si podemos encontrar una solución.
-Y la solución sería marcharse del Sevilla en enero.
-Hay que ver lo que opina el club, porque yo firmé por cuatro años y respeto mis contratos. Si la entidad quiere que me quede, pues nos quedamos y no pasa nada, pero si es posible me gustaría cambiar mi situación.
-¿Sigue igual su situación personal con el nuevo entrenador, Manolo Jiménez?
-Ha llegado con muchas ganas. Habla más con todos los jugadores que Juande Ramos. Tiene otras formas y otra mentalidad, pero lleva poco tiempo al frente del equipo y tampoco se puede decir mucho más. Hay que darle tiempo.
