La escritora y profesora Núria Esponellà ganó hoy el premio Néstor Luján de novela histórica, otorgado por la editorial Columna y dotado con 6.000 euros, por 'Rere els murs', ambientada en el Monasterio de Sant Pere de Rodes (Girona), habitado en el siglo XII por una comunidad de benedictinos y en la que el abad Berenguer tendrá que defender sus propiedades ante el conde de Empúries y el vizconde de Peralada.
En la misma comunidad, Blai, un chico huérfano, tiene preocupaciones menos pretenciosas y más sentimentales que el severo abad, ya que descubre el amor y siente la necesidad irrefrenable de ser libre. Mientras, un maestro escultor --el conocido como Mestre de Cabestany--, culmina una obra colosal que marcará la historia del monasterio, cuyos monjes guardan un secreto que puede hacer peligrar la autoridad de la Iglesia.
'Rere els murs' se publicará mañana con una tirada inicial de 6.000 ejemplares. Esponellà, que se estrena con esta novela en el género histórico, también es autora de 'La travessia', novela ganadora del IV Premio Columna y el libro de narraciones 'Petits grans plaers'.
El año que viene se cumplirán 15 años de la muerte del maestro de la novela histórica, Néstor Luján, cuyo premio se hizo para que los autores catalanes se atrevieran con este género. Este año el jurado, del que formó parte la escritora Maria Carme Roca, valoró la obra ganadora por ser "completa" y "muy bien" documentada, dijo hoy Roca en rueda de prensa.
Explicó que se centra en el Monasterio de Sant Pere de Rodes, que nunca había sido objeto de estudio --el único libro que lo analiza tiene fecha de 2000 y la de Esponellà es la primera novela que se ambienta en él--, de los más antiguos de Europa y con una acústica excepcional.
La escritora hizo una "inmersión total" en el monasterio, ya que se quedó a dormir en él, para "captar la densidad tremenda" de sus muros e incluso cantó en la oscuridad para ver cómo rebotaba su voz, explicó. Además, enseñó ante la prensa los "tapices" kilométricos de papel, como los llama un amigo suyo, que confecciona para esquematizar las tramas y las vidas de los personajes. "Ha sido un embarazo a 'full time' de cuatro años", dijo.
Además, consideró que hace una aportación a la historia de Sant Pere de Rodes, porque no da una visión simplista, algo que le ha "costado mucho" conseguir porque no es historiadora. Esponellà reivindicó el Jacobeo de Catalunya, para el que se han hecho "tímidos intentos" de recuperar los caminos, estimó.
En la novela se mezclan los personajes ficticios con los reales, pero entre ellos destaca el maestro del mármol, cuya construcción de la portalada del monasterio entre 1160 y 1163, año del jubileo del monasterio, centra la trama. Un marmolista actual ayudó a la autora a entender cómo se trabaja este material, que en el caso del monasterio no se sabe si se llevó desde Empúries o se recuperó de un antiguo templo de Venus que hubo en la zona.
Acerca de la restauración del monasterio, Esponellà aseguró que no le "acaba de convencer", pero matizó que "quizás" era muy difícil porque estaba en ruina total y los referentes eran "muy poco sólidos".
Aunque es una novela coral, el protagonista principal es Blai, huérfano y sirviente del monasterio que se tienen que enfrentar a sus fantasmas del pasado para ser libre: "Todos llevamos un paquete increíble de fantasmas que tenemos que ir liberando para ser mas libres", remachó.
La novela trata de arrojar también un poco de luz a enigmas como saber cómo fue la construcción de un templo de dimensiones tales en una roca dura tan pequeña, y recrear el paisaje del Empordà del siglo XII, cuando todo eran marismas, había un lago grandioso desde Castelló d'Empúries hasta el puerto de Roses y la Muga era navegable.