El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió ayer el apoyo popular a su reforma sanitaria, de cara al "voto histórico" tal y como lo calificó, al que será sometida en la Cámara de Representantes en los próximos días.
Obama hizo la petición en un mitin en favor de la medida, el cuarto en diez días, celebrado en la Universidad George Mason en Fairfax (Virginia), cerca de la ciudad de Washington. "En unos pocos días, una lucha que ha durado un siglo culminará en un voto histórico", declaró. Según el Presidente estadounidense, "cuando hemos encarado tales decisiones en el pasado, este país ha escogido cada vez extender su promesa a más gente".
En su comparecencia en la universidad, similar en la estética a un mitin de cierre de campaña electoral, Obama advirtió de que si la votación fracasa, "la industria aseguradora seguirá haciendo de las suyas sin control". "Es un debate que no sólo se refiere al coste de nuestro sistema sanitario, sino también al carácter de nuestro país, acerca de si podemos afrontar los desafíos de nuestra época y si seguimos siendo un país que da a sus ciudadanos la oportunidad de ver sus sueños cumplidos", sostuvo.
Se espera que la Cámara de Representantes vote mañana sobre la reforma, la principal prioridad legislativa de Obama, en la que el presidente se juega su capital político.
El resultado de la votación es aún incierto, por cuanto la mayoría demócrata reconoce que todavía no cuenta con los 216 votos de la cámara necesarios para aprobar esta medida. No obstante, en los últimos días varios congresistas que hasta ahora habían expresado su oposición se pronunciaron en favor de la reforma sanitaria de Obama.
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara, Steny Hoyer, aseguró ayer que para cuando se celebre la votación, su partido contará con los "síes" suficientes para sacar adelante la medida.
Obama anunció el jueves que aplazaba tres meses una gira por Guam, Indonesia y Australia, que debía haber comenzado, inicialmente, esta semana y que ya había pospuesto hasta el domingo, para poder estar presente en el tramo final del proceso de reforma al que da toda la prioridad. En los últimos días, según confirmó la Casa Blanca, Obama mantuvo conversaciones con varios congresistas para convencerles de aprobar la medida.
La reforma sanitaria busca dar cobertura a cerca de 30 millones de estadounidenses que en la actualidad carecen de un seguro médico del sistema de salud.
