La antorcha olímpica está ya en Europa, y con ella han llegado los problemas. 30 personas fueron detenidas ayer en Londres por intentar boicotear su paseo por la ciudad en protesta por la represión china en Tíbet. Francia también prevé incidentes al paso de la antorcha por París.
El recorrido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 por la capital británica quedó deslucido ayer por el mal tiempo y las numerosas manifestaciones. Todos los arrestos se produjeron en diferentes puntos de la ruta "por diversos delitos relacionados con el orden público", según informó Scotland Yard.
El campeón olímpico de remo Steve Redgrave fue el encargado de inaugurar el periplo londinense de la llama olímpica, que empezó en el estadio de Wembley, en presencia de la embajadora china, Fu Ying, y acabó en Greenwich. Ya desde el principio del trayecto se registraron incidentes con manifestantes que protestaban por la represión china en el Tíbet, donde el pasado jueves se informó de la muerte de ocho personas en un tiroteo contra monjes y civiles en Sichuan.
La ruta de la antorcha se cambió a última hora para que la embajadora Fu Ying pudiera transportarla a su paso por Chinatown, el barrio chino situado en el centro de Londres, donde fue recibida por críticos y partidarios de los Juegos Olímpicos. Seguidamente, el primer ministro británico, Gordon Brown, recibió la antorcha a las puertas de su residencia oficial, en el número 10 de Downing Street. Los incidentes se sucedieron a lo largo del recorrido del símbolo olímpico. Un manifestante llegó a coger la antorcha de manos de una de las portadoras, antes de ser reducido por la Policía, mientras que en otro punto de la marcha hubo un incidente con un extintor.
Pese a las constantes interrupciones, la antorcha, rodeada en todo momento de delegados olímpicos y policías, prosiguió su accidentado viaje entre los aplausos de parte del público y los cientos de estudiantes chinos congregados para apoyar los Juegos.
Etapa francesa. La antorcha llega hoy a Francia, también entre extremas medidas de seguridad con 3.000 agentes que custodiarán su paseo por París. El dispositivo preparado supera al reservado a las visitas de jefes de Estado. La llama irá custodiada en todo momento por 400 policías en un espacio de 200 metros en torno a los portadores.
La burbuja en torno a los 80 encargados de llevar la antorcha que se irán relevando entre la Torre Eiffel y el estadio Charlety, un recorrido de unos 27 kilómetros, incluirá también a policías sobre patines y corredores del cuerpo de bomberos de la ciudad. 32 furgones de agentes antidisturbios, 65 motos, un helicóptero y barcos en el Sena, completarán el dispositivo galo.
