Con sus cuatro kilómetros cuadrados de término municipal prácticamente colmatados, San Juan de Aznalfarache se dedicará ahora a arreglar desaguisados urbanísticos y a mejorar sus espacios libres en un enclave privilegiado del área metropolitana.
De hecho, es esta posición estratégica la que provocó que durante muchos años fuera de los municipios con mayor crecimiento urbanístico en el que sólo el río Guadalquivir le evitó ser calificado como un barrio más de la capital hispalense. Sin embargo, mientras sus poblaciones vecinas todavía pueden aspirar a continuar edificando, en este caso la apuesta de futuro pasa sobre todo por consolidar la ciudad ya creada, además de dar solución a los desatinos del pasado.
Esa posición clave en la Gran Sevilla, a apenas cuatro kilómetros de distancia de la capital hispalense, le aporta además un carácter central para beneficiarse de buena parte de las infraestructuras de transporte programadas en la urbe.
La línea 1 del Metro de Sevilla -actualmente en obras y cuya entrada en funcionamiento está prevista para septiembre de este año- parará en el Barrio Bajo de la población, al igual que el tranvía del Aljarafe, dos de las infraestructuras más esperadas ya que supondrán una importante revitalización del municipio a su paso.
En el lado negativo se encuentra que precisamente su carácter de puerta de acceso del Aljarafe a Sevilla le otorgara ser lugar de paso de vías de comunicación hoy saturadas y con un fuerte efecto sobre la población. De este modo, un 10% de su pequeño término municipal está ocupado por la red viaria que da servicio al resto del área metropolitana.
Es el caso, por ejemplo, de la saturada Autovía de Coria del Río (A-8058). Su construcción en los años 80 del siglo pasado supuso la fractura del casco urbano en dos. Una reivindicación que años después está siendo solucionada a través de uno de los principales proyectos para el municipio porque lo dotará de una fisonomía mejorada.
Los propios vecinos fueron los partícipes en la elección de la nueva configuración del espacio libre resultante del soterramiento parcial de la autovía al paso por el municipio y que unirá el Barrio Bajo y el Barrio Alto, en lo que será el nuevo centro del pueblo. En resumen, será una plaza de 15.000 metros cuadrados sobre la que predominarán los jardines y que dará cabida a equipamientos culturales, de ocio y de restauración.
En torno a este proyecto se trabaja ya en la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que llega marcado precisamente por la intención de ampliar los espacios libres más allá de la exclusiva visión del municipio como asiento de grandes centros comerciales de la Gran Sevilla.
En este sentido, según lo dado a conocer hasta ahora, en el avance del planeamiento se plantea recuperar los pequeños valles que en la orografía del pueblo se combinan con los cerros. Con este fin se propone crear un cinturón verde que tenga como eje principal el actual Parque de los Pitufos, partiendo desde la plataforma sobre la A-8058, hasta alcanzar la cornisa en dirección a Simón Verde, y por abajo, el nuevo barrio que actualmente se construye en los antiguos terrenos de la Cross.
Por último, se sumará como segundo espacio libre, que prácticamente enlazará con este cinturón verde, el actual paseo fluvial que aún está por concluir, en una iniciativa que pretende aprovechar la presencia del Guadalquivir junto al pueblo.
