La Audiencia Provincial condenó a ocho años de cárcel a M.R.A. por asesinar a un bebé de catorce meses en la guardería clandestina que regentaba en El Ejido, donde, el 3 de diciembre de 1996, propinó al pequeño, hijo de una amiga, un "golpe de tal intensidad" que acabó con su vida horas después en el hospital de Torrecárdenas.
Además de la privación de libertad, el fallo impone a la mujer, de 30 años cuando ocurrieron los hechos, el pago de 120.000 euros a la madre del fallecido en concepto de indemnización.
El magistrado encargado del caso, Manuel Espinosa, considera probado que la penada se encontraba en su vivienda cuando ocurrieron los hechos, lugar donde la imputada realizaba sin licencia labores de guardería de menores, entre los que se encontraba el hijo de su amiga, al que cuidaba desde los cuatro meses.
Las contradicciones de la acusada, que llegó a aportar hasta seis versiones de lo ocurrido, la mayoría basadas en una caída accidental, unido al poco interés que mostró por el estado del pequeño, fueron los principales argumentos para emitir la condena.
