Las denuncias de los vecinos, hartos de ver que cada vez había más gente que fumaba hachís en la plaza de Los Terceros, desembocaron la semana pasada en una importante operación policial contra la venta de droga en pleno Centro: en la calle Gerona, los agentes de la comisaría de la Alameda detuvieron a ocho personas, varias de ellas con antecedentes por el mismo delito, acusadas de pertenecer a una estructura organizada para vender al menudeo, esto es, pequeñas dosis preparadas ya para el consumo.
Contaba con aguadores, vigilantes encargados de alertar a los traficantes -gritando "agua"- si la Policía se acercaba, y tenían incluso armas para protegerse. Semejante parafernalia, habitual en zonas degradadas donde es más frecuente el trapicheo, no suele darse en lugares tan céntricos y turísticos: los traficantes evitan exponerse montando puntos de venta de estupefacientes donde hay tanta vigilancia policial.
Estas precauciones obligaron a realizar una investigación laboriosa: avisado por las quejas vecinales, el grupo de investigación del distrito Centro comenzó a realizar vigilancias y seguimientos en el entorno de la plaza de Los Terceros, a la que acudían traficantes y consumidores habituales ya conocidos por los agentes. Los policías comprobaron que siempre acudían al mismo piso, y tras identificar el domicilio, en la calle Gerona, lograron una orden judicial para registrarlo. La entrada, que se produjo el pasado miércoles al caer la noche, causó una gran expectación entre los vecinos ya que, entre policías de paisano y uniformados participaron unos 25 agentes acompañados por perros rastreadores de droga.
Justo antes de entrar en el piso, los policías que vigilaban discretamente la zona presenciaron la venta de unas dosis y decidieron actuar: detuvieron a tres personas en la calle y simultáneamente irrumpieron en la vivienda y arrestaron a otras cinco.
Dentro de la casa localizaron unos 200 gramos de hachís en bellotas, varias dosis listas para el consumo, navajas usadas para preparar la droga, balanzas de precisión para pesarla y 3.000 euros, además de armas blancas y una pistola de balines, cuya apariencia era idéntica a la de un arma de fuego normal.
Los detenidos son Vanesa A.Z., Raquel A.Z., Rafael A.Z., Francisco Z.M., Sergio P.B., José G.R., Manuel R.V. y Óscar S.R. En la intervención también ha sido imputada la propietaria del piso, madre de una de las detenidas. En la vivienda, una casa normal que no levantaba ninguna sospecha, vivían dos de las parejas que fueron arrestadas.
