Según el Departamento de la Industria del Carbón de dicha provincia, los equipos de rescate ya han recuperado todos los cuerpos de las personas que quedaron atrapadas en la mina tras la explosión.
El accidente ocurrió ayer, cuando los mineros trabajaban en un pozo de la mina de carbón Jiahe, en la ciudad de Chenzhou, que es de propiedad estatal y pertenece al Grupo Xiangmei, una de las empresas mineras más grandes de Hunan. El Gobierno chino intenta implantar medidas drásticas para frenar la alta siniestralidad, entre ellas la imposición de duros castigos y hasta la pena de muerte en caso de que los dueños de las minas oculten estos sucesos, pero las cifras de accidentes y fallecidos no disminuyen.
Con cerca de 10.000 muertos al año, China registra el índice de fallecidos por accidentes laborales más alto del planeta, concentrado en su mayoría en el sector minero debido a la falta de implementación de las medidas de seguridad laboral y al estado obsoleto de las instalaciones.
