El plan de estabilidad presupuestaria que prepara el Ayuntamiento y que deberá supervisar la Junta de Andalucía lleva aparejada una revisión de los tributos y tasas municipales. Hacienda los analiza uno a uno desde hace semanas con un objetivo: determinar fórmulas para paliar la caída de los ingresos propios y de las transferencias corrientes del Estado. En los últimos años se han incrementado sólo el IPC o se han mantenido congelados en lo que al Ayuntamiento respecta -el incremento actual anual del IBI no es una medida política ni municipal-. ¿Significa esto que se subirán algunos tributos? Nadie se atreve a afirmar tanto, y de hecho la delegada de Hacienda, Nieves Hernández, hace malabares con las palabras: "Vamos a ir viendo cada ordenanza. No vamos a tocarlas con carácter general, pero sí analizaremos qué impacto tendría en las familias cualquier medida que tomásemos. La recaudación puede subir también sólo con una serie de medidas".
Los esfuerzos se centran en cualquier caso en el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles, del que procede uno de cada diez euros que ingresa el Ayuntamiento -dejando a un lado, eso sí, la recaudación de las empresas municipales-. Tras una década de incrementos, el año que comienza ahora es el último en el que los recibos del IBI subirán. Desde 2001, la revisión del catastro ha provocado que los valores catastrales, cuya definición depende del Estado, se incrementen un 10% al año. En este siglo, por tanto, se han duplicado los recibos, y así lo reflejan las tablas de evolución de los ingresos por este tributo. De los 121 millones de 2007 a los 160 millones de euros que se han recaudado en este ejercicio. Y aún faltan otros tres millones que debieron haberse cobrado, pero que el Ayuntamiento aún no ha conseguido recaudar.
Desde la Agencia Tributaria ven posible recortar esta cifra y en eso se centran los esfuerzos más inmediatos. Pero las miradas están puestas en el futuro. Salvo que cambie la situación con un aumento de las transferencias por parte del Estado o la Junta a la Administración Local, el Ayuntamiento no puede permitirse una congelación real del IBI. De ahí que se trabaje con dos escenarios, que deben incluirse en el plan de estabilidad: tomar la medida política de subir el coeficiente o reforzar todos los mecanismos existentes para incrementar la recaudación, como controlar las propiedades inmobiliarias y aumentar las domiciliaciones.
Los impuestos relacionados con la construcción ocupan un segundo lugar. Entre el ICIO y el Incremento sobre el Valor de los Terrenos se recaudan más de 30 millones de euros al año, que representan un 3,6% de los ingresos municipales. Este año el Ayuntamiento preveía cerrar el ejercicio con una caída de 7 millones en este concepto, cifra que está intentando reducir. Ya hay medidas. Antes, se esperaba a que se notificase una transacción o una obra. Ahora la propia agencia tiene cruces de datos con las notarías y con Urbanismo. Cuando detecta una obra o una venta, acude a recaudar.
Los otros dos grandes impuestos municipales son el sello del coche y el Impuesto de Actividades Económicas. Entre los dos representan 68 millones de euros, casi un 7,5% de los ingresos totales municipales. En ambos casos, la tendencia ha sido a incrementar las ayudas con medidas como la supresión de la cuota para los ciclomotores. En el caso del IAE, además, la reforma que introdujo el PP en el Gobierno limitó las empresas que deben pagar al Ayuntamiento a aquellas con cifras de negocio inferiores al millón de euros, lo que mermó sensiblemente las arcas municipales.
Y por último están las tasas y multas. En las sanciones, el Ayuntamiento ya dio en 2009 muestras de su intención de relanzar la recaudación por las infracciones y logró que se elevaran de los cuatro millones previstos a once, cifra que reflejan los actuales presupuestos. Medidas como las multas telemáticas de la Policía profundizan en esa línea. Pese a esto, apenas suponen un 1% de los ingresos del Ayuntamiento. Mucho más recauda el Consistorio en las tasas de basura, casi 34 millones de euros, que se incrementan desde hace años.
