Múltiples llamadas al operador de telefonía para reclamar constantes errores en las facturas sin obtener ninguna solución y, a veces, ni siquiera respuesta se han visto reflejadas en el V Barómetro Andaluz de Consumo de 2009. Lo presentó ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, que volvió a destacar, como en años anteriores, que el sector más problemático y ante el que los andaluces se sienten más desprotegidos es la telefonía, seguido de la banca y los seguros.
En telefonía, que es el sector que más quejas recibe (28%), uno de cada dos andaluces se siente desprotegido. En cuanto a los bancos, el 38,7% se siente "vulnerable", mientras que los suministros de agua y luz recibieron un 10% de quejas. De las más de 12.000 reclamaciones que hubo en el primer semestre de 2010, el 93,7% procedían del sector servicios, de las que 699 eran sobre electrodomésticos y 1.571 quejas por problemas con los servicios de telefonía. A la hoja de reclamaciones electrónica de la consejería se sumó el operador Vodafone.
Para contrarrestar el grado de información que reciben los usuarios, que valoran con un 4,36 sobre 10 su conocimiento acerca de sus derechos e instrumentos para hacerlos valer, la consejería pondrá en marcha en octubre el servicio Consumo Responde, para resolver las dudas en materia de adquisición de compra y utilización de servicios. Y es que sólo el 44,3% de los andaluces utilizó hoja de reclamaciones porque no resolvió el problema en una primera instancia.
Otro de los aspectos que revela el estudio es que, cuando la economía familiar asfixia, los ciudadanos recurren a las marcas blancas, utilizadas por el 85% de la población, para tratar de ahorrar. Este consumo aumentó en 2009, en plena crisis, por los precios atractivos y por un nivel de confianza de 3,85 puntos sobre 5. En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, el barómetro refleja que sólo el 17,4% de los andaluces compró algo por internet, en su mayoría libros, música, viajes y artículos electrónicos.
Preocupaciones
La difícil coyuntura económica que atraviesa el país y los recortes en materia de ayudas a los desempleados han calado en la población andaluza, tanto que el 85% ve el paro como el mayor problema. La economía es la segunda preocupación para el 31% de los andaluces, 6,6 puntos más que en 2008. Lo que más demandan es el fomento de la educación y de la información. Dentro de las actuaciones de la Junta, la política de Pesca y Agricultura es la peor valorada.
