La dirección del club de Olivar de Quinto ya está buscando constructores para cumplir el sueño de hacer su centro social y deportivo. El proyecto, que pagarán los propios socios, lleva demandándose desde hace cinco años. El club admitirá también a personas de la capital hispalense.
El solar cedido por el Ayuntamiento de Dos Hermanas tiene más de 13.000 metros cuadrados y albergará cinco pistas de tenis, seis de pádel, una polideportiva, una piscina de adultos y otra para niños y, por último, una guardería, para lo cual habrá que contratar monitores y educadores, según contó ayer el tesorero del club, Antonio Gómez.
El edificio, donde estará también su sede social, será de tres plantas, y tendrá un restaurante, una cafetería, salas de lectura, de informática y de musculación, además de otro salón multiusos, donde podrán realizar talleres de baile de salón y propuestas similares, y una sauna.
En definitiva, se trata de un proyecto con muchas ofertas de ocio que no sale nada barato: el presupuesto total de la obra es de aproximadamente 2,5 millones, por lo que desde la dirección se estima que el club debería alcanzar los 400 socios -actualmente hay 190- para que los gastos de cada uno no sean excesivos. "Ofertamos un paquete de acciones que podrán heredarse o traspasarse, y admitimos a todo el mundo", concretó el tesorero, que, por cierto, ya tiene interesados que viven en la capital hispalense. También admitirán a los vecinos de Dos Hermanas que quieran entrar y vivan en el casco urbano principal.
Tarifas. El dinero para hacerse accionista del nuevo club es variable, dependiendo de la antigüedad que tengan: desde el número 1 al 150 pagaron 5.000 euros; el intervalo del 151 al 175 abonaron 5.500; las inscripciones del 176 al 200, donde se encuentra la lista actualmente, deben desembolsar 6.000; y ya a los socios con números de entre el 201 y el 225 pagarán 1.000 más que los del paquete anterior.
Ésta es la forma que tiene el club de Olivar de Quinto de premiar a aquellos ciudadanos de Montequinto que apostaron por el proyecto cuando sólo era un sueño "sin tener ni boceto, ni estudio, ni nada", resaltó el tesorero, ya que los que ahora se están apuntando pueden ver algunos trámites realizados y los que se inscribirán en un futuro lo harán con gran parte del papeleo terminado. Eso sí, desde el club saben que algunos de los vecinos incrédulos prefieren esperar a ver "algo construido", aunque si quieren apuntarse entonces tengan que pagar más dinero.
