Fue tan intenso y embriagador el olor a fútbol que nos dejó la selección española en su brillante triunfo en la Eurocopa de Austria y Suiza, que nos ha venido bien un pequeño descanso futbolístico. Ahora bien, el deporte sigue acaparando nombres españoles para unirse a la selección. Nadal, imparable en tierra, hierba y cemento; Sastre, sucesor en los Campos Eliseos con el maillot amarillo de Pereiro y Contador en los dos años anteriores, en definitiva estamos en un momento dulce del deporte español con los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina.
A Rusia . El fútbol volverá en unos días para decir adiós a las pretemporadas y mirar de reojo a las competiciones oficiales. El Sevilla se marcha a mitad de semana a Rusia para jugar en Moscú con Milan, Chelsea y Lokomotiv el Trofeo de los Ferrocarriles, donde veremos una visión más aproximada del que será en la liga. Me dicen que Squillaci se aproxima a la versión añorada de Alfaro o Navarro en cuanto a jefatura defensiva. Que Romaric debe tomar la manija del juego y que aunque Luis Fabiano y Kanouté son fijos Chevantón y Koné se lo quieren poner difícil. La competencia es buena y la pretemporada un buen motivo para fomentarla.
Faltan piezas . El Betis tardará una semana más en medirse ante rivales que den una aproximación más exacta al que quiere Chaparro. Han de entrar Mehmet Aurelio y Emana en la dinámica del juego porque están llamados a ser jugadores fundamentales y más en una zona tan crucial como es el mediocampo para un equipo, el corazón. Veremos si Lopera acerca a Chaparro alguna de esas piezas que pide el técnico con paciencia suma. Como ven el olor a fútbol cada vez se vuelve más llamativo y muy pronto intenso.
