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Once años después... en Arfe

Los vecinos del Arenal amenazan con otra "batalla judicial" por consumir alcohol en la calle similar a la sentencia del TSJA

el 21 ene 2013 / 21:26 h.

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La semana pasada se cumplió once años de aquella sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJA) que por primera vez daba la razón a los vecinos y obligaba al Ayuntamiento de Sevilla a actuar contra la temida "movida", principal problema que por entonces quitaba el sueño al barrio del Arenal, sobre todo a los residentes de las calle Adriano, Pastor y Landero y Santas Patronas. Han pasado los años, y el problema ha resurgido en este céntrico enclave. En concreto, en la calle Arfe y su entorno, donde se han multiplicado los bares de copa en los últimos meses. En su mayoría se trata de locales de reducidas dimensiones que extienden los límites de sus negocios en el acerado en torno a veladores de "dudosa legalidad".

El problema de convivencia que pareció quedar subsanado con aquella famosa sentencia que ganó la asociación vecinal Torre del Oro del Arenal, gracias a la tenacidad de su presidente, Antonio Fernández, ha dado de nuevo la cara. De hecho, los vecinos están "ojo avizor" y amenazan con "una nueva batalla judicial" en Arfe al sentir de nuevo amenazados el descanso y la limpieza de todo el barrio.

"Estamos volviendo a los malos momentos de no poder dormir por las noches", señalan desde la Plataforma por el Derecho al Descanso, que recuerdan además al Consistorio que tiene "medios suficientes" para atajar este fenómeno en auge tanto en esta llamada milla de oro del gin-tonic como en otros puntos de la ciudad, como Marqués de Paradas, donde también han abierto numerosos bares de copas en los últimos meses y comparte este mismo problema.

El líder vecinal del Arenal recuerda que hace dos meses presentó un recurso ante el alcalde -avalado por más de 200 firmas- para frenar el consumo de alcohol a las puertas de estos emergentes bares, que, a su juicio, ocupan toda la acera e impiden el tránsito normal de residentes, que, los fines de semana, se ven obligados a echarse a la carretera con el consiguiente peligro que ello supone.

"El problema está empezando. Estamos muy atentos, pero si esto no cambia de aquí a un mes, volveremos a la carga", avisa Fernández, quien insiste en que el Ayuntamiento tiene que tener muy presente el escrito del TSJA "por encima de todo".

En este sentido, la sentencia es clara. El Consistorio está obligado a adoptar medidas "que impidan el consumo de bebidas alcohólicas fuera de los establecimientos y la utilización de aparatos musicales que sobrepasan los límites de emisión permitidos, facilitando la libre circulación de los vecinos". Algo que se está incumpliendo a todos efectos en los establecimientos de Arfe y su entorno, como critican los vecinos. En aquella sentencia se puso de manifiesto "la permisividad" y "la inactividad" municipal. Pero iba más allá. El escrito del Alto Tribunal andaluz indicaba los términos en los que se debía de actuar: "No se trata de ejercer una represión policial", sino de, dentro de sus límites, "denunciar una y otra vez las infracciones administrativas, incomodar y disuadir sin descanso a los jóvenes en su comportamiento y no favorecer mediante cortes de tráfico y vallas dichas concentraciones".

A este respecto, los vecinos del Arenal lo tienen claro. De no cumplirse con la sentencia de 2002, y persistir el problema, están decididos a "levantar acta notarial" de lo que ocurre en las noches de los fines de semana, apunta Antonio Fernández. El equipo de Gobierno de Juan Ignacio Zoido ha asegurado que reforzará los controles y las inspecciones en este enclave. Fruto de este refuerzo de vigilancia es que la Delegación municipal de Medio Ambiente ha anunciado la revocación de la licencia de apertura al establecimiento El Gallo Negro, emplazado en el número 7 de la calle Arfe, en el mismo local donde estuvo durante décadas la cafetería Los Príncipes. De hecho en Urbanismo no consta la licencia de este cambio de actividad en el establecimiento.

A los ruidos y okupación de la acera se suman problemas de salubridad en las calles aledañas a Arfe, que se han convertido en "urinarios públicos", caso de San Diego o Federico Sánchez Bedoya, entre otras. Ello genera "malos olores" que perturban la tranquilidad del vecindario.

La Plataforma por el Derecho al Descanso se muestra más vehemente a la hora de reclamar una intervención municipal. En su caso, la reclamación incluye también los focos de botellonas que todavía resisten en ciertos puntos de la ciudad. Su portavoz, Emilia de la Serna va más allá y apuesta por pedir "responsabilidades penales al alcalde de Sevilla" sobre el incumplimiento de la Ley Antibotellona en sectores, como calle Betis, Alfalfa o Paseo Juan Carlos I. "Sevilla es la única ciudad sin botellódromo y que tampoco ha hecho nada para erradicar este problema, y, encima lo permite en narices de todo el mundo, afectando a todos sin más remedio. Esto ya es un tema para ponerlo en manos de la Fiscalía".

Sobre los bares de copa y la denominada botellona del humo (gente que aprovecha para salir a fumarse un cigarro a la calle y tomarse la copa), asegura que se está utilizando como "excusa" la Ley Antitabaco "para seguir haciendo lo que se quiera. No puede ser", detalla De la Serna, responsable de esta plataforma ciudadana que recientemente ha presentado alegaciones contra la ordenanza municipal de veladores al considerarla "ineficaz" y "muy vulnerable".

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