Once cajas de ahorros, incluidas las que ya han recibido apoyos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), pueden necesitar capital adicional para cumplir con los nuevos requisitos legales, según Standard & Poor's (S&P), que pronostica nacionalizaciones y cifra los activos problemáticos del conjunto del sistema financiero español en 230.000 millones. Sin embargo, según los últimos datos ofrecidos por el Banco de España, son 100.000 los millones de euros en créditos vinculados al ladrillo.
Asimismo, la agencia de calificación de riesgos ve preocupante que algunas de las cajas "más débiles" se hayan agrupado y cree que algunas integraciones son resultado de intereses políticos.
La estimación de necesidades de capital del sistema financiero español que hace la firma se sustenta únicamente en si las entidades cuentan con presencia de inversores privados en al menos la quinta parte de su capital. Éste es uno de los requisitos para entrar en el grupo al que se exige un 8% de capital principal sobre los activos ponderados por riesgo, en vez del 10%.
S&P prevé que, a la luz de las dificultades para salir a bolsa en el plazo máximo establecido por el Gobierno, hasta marzo de 2012, y para recapitalizarse, algunas entidades "no lograrán cumplir con las exigencias regulatorias y necesitarán recursos públicos".
En su informe sobre la reestructuración de las cajas de ahorros, S&P considera que algunas entidades no lograrán elevar el capital por sus propios medios, por lo que contempla la posibilidad de que el Estado entre en el capital de "una porción del sistema financiero".
Tras destacar los potenciales beneficios a corto plazo de la nueva norma de capital sobre la confianza del mercado, S&P advierte de que convertir al Estado en accionista de la banca "puede introducir distorsiones en las dinámicas del mercado y resultar negativo para el conjunto del sistema financiero español".
La firma indica que la estimación de capital adicional necesario de menos de 20.000 millones de euros -realizada por el Gobierno a partir de cálculos del Banco de España- para cumplir con los nuevos requisitos de capital establecidos "es razonable" y coincide con la suya.
Concretamente, los cálculos de S&P elevan las necesidades de capital del sistema financiero español a 35.000 millones, pero esta cifra incorpora los 11.500 millones que ya han recibido algunas cajas a través del FROB, por lo que encaja con la del Ejecutivo.
La presión para elevar el capital principal que introduce el decreto ley de reforzamiento del sistema financiero provocará más consolidación en el sector, proceso que podría englobar tanto a entidades españolas como extranjeras, subraya.
La norma que fija mayores requisitos de capital llevará la transformación del sistema financiero un paso más allá y conducirá a una remodelación aún más profunda del sector, ya que acelerará la conversión de cajas en bancos y su cotización.
Aunque la consolidación será beneficiosa para el sector en su conjunto, ya que limará el exceso de capacidad instalada y permite a las cajas captar capital, "el reto de estas entidades será emerger como jugadores eficientes y competitivos" en el nuevo terreno de juego, dice.
A su parecer, la concentración del negocio y el mayor enfoque en el recorte de costes llevará a una reducción del exceso de capacidad, lo que resulta esencial tanto para las cajas como para el conjunto del sistema español ante las perspectivas de un menor crecimiento a medio plazo.
En otro informe sobre las perspectivas del sector, S&P advierte de que la morosidad tocará su nivel más alto antes del final del ejercicio.
La firma advirtió además de que 2011 será un año difícil para el sistema financiero español, que "deberá saltar muchas vallas", por lo que mantiene la perspectiva negativa sobre los rating a largo plazo de las entidades, si bien apunta a que el panorama mejorará de forma gradual en 2012.
«El Gobierno debe dejar caer algunas entidades»
El Gobierno español debe dejar caer a algunas cajas de ahorros para evitar los errores cometidos por Irlanda, que ha dado cheques en blanco a las entidades a costa de los contribuyentes, según un artículo de opinión del Financial Times (FT).
Esta medida supondría un paso adelante en las medidas que el Ejecutivo está dispensando "al obsoleto mundo de las cajas de ahorros bajo control político", considera el diario británico.
Además, "podría servir de ejemplo para otros países europeos" con sectores financieros parecidos y para dejar que los acreedores compartan las pérdidas, dice.
El FT alaba las medidas adoptadas por el Gobierno en materia financiera, como el reciente decreto ley de reforzamiento financiero, por considerar que sus esfuerzos para enderezar el sector "lo sitúan por delante del resto de Europa y están comenzando a dar resultados".