El director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot, afirmó que el gran reto para las empresas farmacéuticas que buscan una vacuna contra el VIH/Sida va a ser continuar invirtiendo a sabiendas de que pueden tardar entre "diez o quince años" en obtenerla.
En declaraciones a Efe el también Secretario General Adjunto de la ONU dijo que hace falta continuar trabajando en nuevos tratamientos con antirretrovirales para hacer frente a una epidemia que afecta a 33 millones de personas en el mundo.
Piot, el máximo responsable del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), se mostró confiado en que, pese a que las perspectivas no sean buenas, "las empresas (farmacéuticas) inviertan continuamente en nuevos tratamientos".
Aunque reconoció el abaratamiento de las medicinas contra el VIH/Sida registrado durante los últimos cinco años, dijo que podría abrirse un dilema "si los precios bajan en todas partes" y la industria del sector deja de tener incentivos para la obtención de la vacuna y otras medicinas contra el VIH.
Piot, de nacionalidad belga, dijo ser partidario de que en los países de desarrollo medio, donde se libra la batalla de precios más importante, convivan dos sistemas, uno público con tratamientos subvencionados, y otro privado.
En América Latina, datos de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS respectivamente), muestran enormes disparidades en determinados tratamientos combinados como 3TC+AZT+EFV.
Así, en países como México su precio rondaría los 3.800 dólares, por encima de Colombia (unos 3.600 dólares), y mucho más de lo que cuesta en Haití (casi 1.500 dólares) o Brasil, con un enorme apoyo público para el tratamiento (1.300 dólares), según datos de 2002.
