En libertad imputado por un delito de abusos sexuales y con una orden de alejamiento de 500 metros de la víctima. Esa es la decisión que tomó el juez tras tomar declaración al policía local, destinado a la unidad de escoltas, que fue detenido el lunes mientras estaba en su puesto de trabajo. Esta decisión implica que el agente tendrá que dejar su vivienda, pues es vecino de la víctima, una menor, en una urbanización del municipio de Gelves. Los hechos que se están investigando ocurrieron hace dos años.
El policía, que es veterano en la unidad de escoltas y estaba asignado a la protección de un concejal del Partido Popular, fue detenido la mañana del lunes por la Policía Nacional que, tras realizar el correspondiente atestado, lo pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 16, que estaba en funciones de guardia. El escolta declaró ante el juez sobre los hechos ocurridos hace dos años, que se conocieron con posterioridad, y el juez acordó imponerle como medida cautelar una orden de alejamiento de la víctima, de la que es vecino, según confirmaron fuentes judiciales y policiales.
Tanto el supuesto agresor como la víctima, una menor que ahora tiene 12 años y que entonces tenía 10, viven en la misma urbanización, ubicada en la localidad de Gelves. Es allí donde pudieron ocurrir los hechos, que sucedieron hace un par de años y que ahora se están investigando tras interponerse una denuncia contra el agente.
Fuentes judiciales confirmaron, además, que el titular del juzgado, Juan Gutiérrez, advirtió verbalmente al escolta de que si el alejamiento impuesto, al ser de 500 metros, implica tener que dejar su vivienda, está obligado a ello. De hecho, si no lo hiciera así el agente podría estar incurriendo en un delito de quebrantamiento de medida cautelar. Dicha medida se mantendrá mientras dure la instrucción del caso, en manos ahora del magistrado. Según las fuentes consultadas, la Policía habría entregado al juez junto al atestado un informe sobre los presuntos abusos sufridos por la menor.
Malestar. La noticia de la detención y posterior imputación del agente ha creado malestar y conmoción entre la Policía Local, ya que se trata de un asunto muy desafortunado y que cogió por sorpresa a la plantilla. Los concejales del PP se mostraron especialmente preocupados, ya que el agente ha sido escolta de varios de ellos.Esta no es la única investigación abierta sobre un agente de la Policía Local, ya que sendos juzgados investigan a una decena de sus miembros por cobrar tasas municipales de forma ilegal, y otros cuatro por falsificar justificantes para percibir dietas.
El Consistorio no aclara si toma medidas
El policía imputado sigue trabajando a día de hoy en la unidad de escoltas al no haber sido ni suspendido ni trasladado, aunque se le han asignado funciones distintas a las de protección de los concejales, una labor muy expuesta al contacto público e incluso a la prensa. El Ayuntamiento no respondió ayer a las preguntas de este periódico sobre si se adoptará algún tipo de medida sobre el escolta tras su imputación, como la retirada del arma o el traslado. En los últimos meses el Consistorio ha suspendido a cuatro policías investigados por fraude, pese a que no están imputados.
