Dos edificios que hasta ahora eran propiedad del Banco Santander en Sevilla, ubicados en enclaves estratégicos como la Avenida de la Constitución y Tetuán, han pasado a manos del empresario Amancio Ortega, presidente de Inditex. La venta se enmarca en una operación por la que el dueño de Zara ha adquirido una decena de inmuebles en España.
El Santander ha cerrado la venta de diez inmuebles en sitios céntricos e históricos de nueve ciudades españoles, entre ellas Sevilla, por 458 millones de euros, operación que le ha reportado unas plusvalías de 216 millones. Los nuevos propietarios son dos sociedades del grupo Pontegadea, ligadas al empresario Amancio Ortega, presidente de Inditex.
El propietario de marcas como Zara o Springfield es, desde ahora, el nuevo dueño de los inmuebles que el Santander ocupa en dos enclaves estratégicos de la capital, en la Avenida de la Constitución y en la calle Tetuán, lo que no significa que el banco tenga pensado mudarse a otros locales.
El Santander ha suscrito un contrato de arrendamiento por 40 años de estos inmuebles en Sevilla, Bilbao, Oviedo, Valladolid, Madrid, Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca y Valencia y, además, se reserva una opción de compra al final de este periodo.
Estos inmuebles son "edificios representativos" y corresponden a los lotes dos, tres y cuatro de los cinco puestos a la venta por la entidad financiera para acometer la operación de compra, junto al RBS y Fortis, del banco holandés ABN-Amro.
Los lotes sobre los que se ha acordado la venta a Pontegadea, grupo de empresas ligado a Ortega, incluyen los edificios históricos y representativos del Banco Santander, excepto uno que tiene en Zaragoza, sobre el que el Estado tiene derecho de puja al ser un inmueble "histórico-artístico".
La superficie total comprada por dos sociedades de Pontegadea supone 76.578 metros cuadrados, e incluye los edificios de Bilbao, Oviedo, Valladolid, Madrid, Málaga, Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia, que se suman a los dos inmuebles de Sevilla.
Según fuentes del mercado, es previsible que la decisión sobre los otros dos lotes, que incluyen la ciudad financiera de Boadilla del Monte y 1.200 oficinas, no se tome hasta más adelante. Hasta el momento se han destinado a la compra fondos logrados en desinversiones en la entidad italiana San Paolo (con plusvalías de 560 millones), y de la venta de su negocio de fondos de pensiones en Latinoamérica, por más de 950 millones, además de las plusvalías de 216 millones que se obtendrán con esta venta.
El Banco Santander espera lograr 1.400 millones en plusvalías al desprenderse de sus inmuebles en España para permanecer en ellos en régimen de alquiler por un monto que podría superar los 4.000 millones.
La entidad española, junto a Royal Bank of Scotland (RBS) y Fortis, socios en la compra del ABN Amro, se convirtieron el 17 de octubre en los propietarios del grupo holandés, por el que abonaron 71.000 millones tras imponerse al británico Barclays.
El pasado 8 de noviembre, el Grupo Santander acordó vender Antonveneta por 9.000 millones. Así, ya no necesitará realizar la ampliación de capital por 4.000 millones que había anunciado para financiar una parte de esta compra y del brasileño Banco Real, que en conjunto le costaron 19.850 millones.