Osetia del Sur entregó ayer a Georgia los cadáveres de diez soldados georgianos muertos en la guerra del pasado agosto, según informaron las autoridades de dicha región separatista, que es reconocida como Estado independiente sólo por Rusia y Nicaragua.
"La entrega de los cuerpos de los militares georgianos es un acto de buena voluntad por parte de Osetia del Sur", explicó el defensor del pueblo de la autoproclamada república, David Sanakóyev, que agregó que los osetas comparten el dolor de los familiares de las personas que murieron en Osetia del Sur, pero recalcó que el responsable de ello es el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, que envío a los jóvenes a combatir. "Debemos establecer algún tipo de relaciones, pero la ambición de Saakashvili nos han costado muy caro", subrayó.
El defensor del pueblo también informó de que en Osetia del Sur ya no quedan restos de soldados georgianos. "Antes entregamos a la parte georgiana los restos de 43 militares y luego descubrimos los cadáveres de estas diez personas y hoy se ha hecho la entrega", aclaró.
La semana pasada el Consejo de la Federación o Senado de Rusia ratificó los tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua en caso de agresión con Osetia del Sur y Abjasia, región esta última a que Moscú reconoce también como Estado independiente. Según las autoridades rusas, estos pactos disuadirán a Georgia de lanzar ataques como el que emprendió contra Osetia del Sur la noche del 7 al 8 de agosto de este año. Aquella noche, las tropas georgianas entraron en Osetia del Sur, acción que, según afirma el Gobierno de Tiflis, fue ordenada después de tener noticias de que efectivos militares rusos comenzaban a llegar a la región separatista.
