No está en la lista de multimillonarios de Forbes, pero tiene patrimonio suficiente como para entrar por derecho propio. El granadino Nicolás Osuna ha desplazado al malogrado Portillo y a la familia Benjumea como la mayor fortuna andaluza en bolsa, con 1.168 millones de euros que no incluyen todas sus participaciones.
Tras la crisis del ladrillo y el auge de las energías renovables, un gran vuelco aflora entre las mayores fortunas andaluzas en bolsa. Cae Luis Portillo y Nicolás Osuna le arrebata el primer puesto después de desplazar, también, a la familia Benjumea, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Aunque su presencia en el parqué es mayor de la que por ley está obligado a declarar, en la CNMV sólo constan las participaciones que tiene el granadino Nicolás Osuna -dueño de la inmobiliaria que su apellido lleva, de los hoteles Center y de la extensión de olivar más grande de España- en Iberdrola y en el Banco Popular, en cuyos consejos de administración se sienta como consejero.
En concreto, Osuna posee un 1,237% de la eléctrica, porcentaje al que se le asigna un valor actual de mercado de 628,22 millones de euros. A su 3,905% en la citada entidad financiera, por su parte, se le otorgan 539,65 millones. La suma, 1.167,87 millones.
Pero no es todo. El hecho de que el organismo regulador de los mercados sólo imponga que salgan a la luz pública aquellas participaciones en cotizadas superiores al 3% o de menor envergadura cuando atañen a sus consejeros impide conocer con exactitud el patrimonio bursátil de Osuna.
Así, en las cuentas consolidadas de Grupo de Inversiones Noga, matriz de su imperio empresarial, figuraban al cierre de 2006 -último balance anual auditado- 604 millones en la partida de cartera de valores (bolsa y renta fija) a corto y largo plazo. Esta cuantía, previa al reforzamiento en Iberdrola y el Popular que acometió Osuna a lo largo de 2007, constaba como valor contable, esto es, en libros, y no a su precio de mercado, en todo caso mucho mayor. No en vano, distintas fuentes le atribuyen una cartera diversificada, en la que caben los bancos españoles BBVA, Santander y Sabadell.
Tras Nicolás Osuna, la familia sevillana Benjumea, principal accionista de Abengoa. Controla el 55,847% del capital de esta multinacional de ingeniería aplicada, y al cierre de la bolsa el pasado jueves tenía un valor de 1.061 millones de euros.
Al igual que Luis Portillo, el empresario malagueño Antonio Martín Criado fue en 2007 otro de los grandes protagonistas andaluces de la bolsa por la fusión de las inmobiliarias Martinsa y Fadesa, en cuya sociedad resultante ostenta el 15,112% del capital, valorado en 267,58 millones de euros.
Aunque no consta en los registros de la CNMV, Martín Criado decía tener el año pasado el 0,33% del grupo Banco Popular y el 0,5% del BBVA, porciones que arrojan 45,6 millones y 252,98 millones de euros, respectivamente. Por tanto, si estos últimos porcentajes aún se mantienen, su patrimonio bursátil total ascendería a alrededor de 566,16 millones.
Surgen las dudas a la hora de determinar el cuarto puesto de esta clasificación de las fortunas andaluzas en bolsa. Al menos en teoría, correspondería a Luis Portillo, ya que su 34,191% en Colonial cotiza a 436,42 millones de euros. Sin embargo, si le restamos el endeudamiento que soporta, al empresario sevillano no le quedaría nada. Es un matiz que, por ejemplo, no se tiene en cuenta en la lista de ricos de la revista Forbes, en la que Portillo aún aparece.
Quinta riqueza andaluza en la bolsa, la de la familia Hernández Barrera, fundadora de la arrocera sevillana Herba. Su 15,005% en el grupo agroalimentario Ebro Puleva revela un precio de 295,69 millones de euros.
Cierran este ranking andaluz la familia sevillana Pumar, que con un 20,38%, valorado en 120,44 millones, controla Inmobiliaria del Sur, los Jiménez Planas y Juan Fernández Carbonell, vinculados también a esa compañía, así como los Mora-Figueroa-Domecq y Miguel Ángel Solís Martínez Campos.
