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Otra tormenta en el Betis

"El ascenso es casi una quimera", dijo Víctor tras el 1-1 con el Murcia. "El ascenso no es una quimera", replicó ayer el club. A Lopera no le gustó nada lo que afirmó su entrenador.

el 10 may 2010 / 21:08 h.

Víctor Fernández, en cuclillas en un entrenamiento.
Víctor Fernández dibujó el panorama del futuro inmediato del Betis con una frase: "El ascenso es casi una quimera". Sólo son seis palabras, pero bastaron para provocar el enfado de Manuel Ruiz de Lopera, que ayer activó su particular modus operandi. En vez de convocar al entrenador para pedirle que no mande mensajes tan negativos, utilizó sus medios oficiales para criticar al maño, que a su vez matizó sus declaraciones minutos antes de que el principal programa de la radio del club lo usase como diana de unos dardos muy, muy envenenados. El club (Lopera al fin y al cabo) se cebó con Víctor pero no se olvidó de los futbolistas, a los que instó a ganar los seis últimos partidos porque para eso forman "una gran plantilla con unos grandes salarios". Ese fue el mensaje. Y mientras unos y otros se enzarzaban en esa confrontación indirecta, el Betis sigue a seis puntos del tercero.

Que las declaraciones de Víctor no gustaron nada en la calle Jabugo quedó claro desde el minuto uno. El entrenador dijo que "el ascenso casi es una quimera con los recursos de que disponemos" y así empezó el director de comunicación su programa: "El ascenso no es una quimera, lo tengo claro y espero que el entrenador también lo tenga porque el primero que debe tener la voluntad y el convencimiento de que esto se puede conseguir no es Lopera sino Víctor Fernández, que es el que se lo debe transmitir a los jugadores. Lo que no se puede hacer es transmitir negativismo a la plantilla". Y más tarde añadió: "No hay ninguna plantilla en Segunda con mejores recursos humanos".

Los jugadores tampoco se libraron, y ya es extraño oír a Lopera criticar (aunque sea indirectamente) a sus futbolistas. "Esta plantilla no debe ni puede poner más excusas porque es una gran plantilla con unos grandes salarios. El Hércules, con Tote, o el Levante, con Xisco y Juanlu, no son mejores que el Betis. El Betis debe echarle cojones y tirar de casta, y el entrenador debe ser el primero que transmita a la plantilla que su obligación es ganar estos seis partidos. Hay jugadores que cobran mucho dinero y hay equipos por encima que cobran muy poco. Aquí hay que valer para coger la nómina y también para salir al campo a morir. Todo lo que no sea eso es engañar a la afición del Betis. Los jugadores deben variar muy mucho su actitud de la segunda parte ante el Murcia. Si alguno no tiene ganas, que se quite de en medio", sentenciaron en la radio.

LOS MATICES DE VÍCTOR. Minutos antes de recibir semejante palo desde el propio club, Víctor apareció en Radio Marca para matizar sus declaraciones dominicales. El surrealismo de la situación fue tal que el maño llamó porque el cocinero del hotel donde se aloja le había alertado de algo que presuntamente habían dicho de él en la emisora, aunque el empleado en realidad malinterpretó lo que se había comentado. En fin. El caso es que Víctor, "alucinado" con la interpretación de una rueda de prensa que consideró "incendiaria por algunas preguntas", se quejó de que sus frases no habían sido bien transcritas. "No es lo mismo decir que llueve que decir que casi llueve. No es igual decir que el ascenso es una quimera que decir que es casi una quimera. También dije que seríamos malos profesionales si bajáramos los brazos", expuso el técnico, que habló de "adversidades": "Estoy pensando que se lesiona el mejor jugador y máximo goleador, que Emana se va al Mundial, que tengo dos laterales derechos pero no puede jugar ninguno y tengo que inventar otro... A eso me refiero. Y también a que no podemos jugar dos partidos con diez".

Según Víctor, él no criticó a sus jugadores cuando aludió a los "recursos" de que dispone. "Eso sólo lo puede decir un entrenador muy torpe e incompetente. Yo tengo lo mejor y con eso pelearé hasta el final. Ilusión, toda. Energía, toda. Realismo, también, pero ilusión, más. No me voy a quedar paralizado ni me voy a ir a mi casa", dijo. Y cuando se le preguntó si sus palabras habían disgustado a alguien, respondió: "Me sorprende que a alguien del club le hayan molestado esas declaraciones, y si le han molestado, que lo diga".

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