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Otro auditorio, ahora en el Puerto

Los gestores del Palacio de Congresos de Madrid quieren construir un macro complejo junto al puente de las Delicias.

el 23 abr 2014 / 22:32 h.

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Recreación del interior del auditorio proyectado en suelos del Puerto. Recreación del interior del auditorio proyectado en suelos del Puerto. La Gerencia de Urbanismo estudia desde el 10 de abril una petición del Puerto para cambiar su plan especial de ordenación y convertir diez hectáreas entre la Carretera de la Esclusa y el puente de Las Delicias en un complejo de ocio, deporte y comercio. La intención de los promotores es abrir a finales de 2015 o principios de 2016 (tras 18 meses de trabajos), «sin un euro público», el mayor palacio multiusos de Europa con capacidad para 21.000 espectadores, una sala más pequeña para 1.500 personas, una gran plaza pública para conciertos, artesanía y cine de verano, una zona para ocio familiar con una noria mirador de 70 metros de altura, zona de bares, una terminal de cruceros, un aparcamiento en superficie para 4.000 vehículos y un «bus fluvial eléctrico», según detalló a este periódico el portavoz de las empresas promotoras, Manuel Saucedo. Todo ello gracias a una inversión de 180 millones de euros que, según Saucedo, tendrán un impacto de 35 millones anuales en la ciudad. Se crearían 500 empleos directos y otros tantos indirectos, aseguró. El objetivo es traer a Sevilla a las grandes figuras internacionales, como Lady Gaga o Beyoncé, si bien no se empezará a comercializar hasta que arranque la obra. Para el portavoz de las empresas que gestionan el Palacio de Congresos de Madrid, a Sevilla vendría público de Portugal, Extremadura y el norte de África. Así, este auditorio bautizado como Sevilla Park Arena (es similar al Madrid Arena) le hará competencia al Estadio Olímpico (gestionado por la Junta, igual que el Puerto), pero también al auditorio Rocío Jurado, al de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de la Cartuja, a Fibes, al pabellón de San Pablo, y a otros espacios más pequeños, como la zona congresual de la torre Pelli, a la del Acuario, a la de los grandes hoteles sevillanos... «Para ser rentables se necesitan más de 20.000 asientos y las grandes giras no arriesgan en escenarios al aire libre, aunque los Rollings Stones sí fueron al Bernabeu por su gran aforo. El Olímpico tiene otra desventaja, que el coste de las producciones es más barato en un auditorio multiusos, es más fácil el montaje de estas grandes giras internacionales», defendió Saucedo. A su juicio, la ventaja de este proyecto es que los empresarios que construyen aportan los contenidos, porque entre los socios están las organizadoras de eventos musicales más importantes (Octagon, Live Nation, RLM y Last Tour). Así, garantizan que el auditorio no se quede vacío. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, mostró ayer su respaldo al proyecto, del que dijo que se trabaja desde hace «un año y medio». «El proyecto como tal no está redactado aún», pero ante la propuesta de los promotores, «estamos dando los pasos necesarios para que se haga realidad, porque no tiene ninguna arista y creará miles y miles de puestos de trabajo en su construcción y miles de empleos en su explotación», dijo Zoido, que resaltó la solvencia de los promotores. El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, afirmó ante la pregunta de si la ciudad necesita o no otro auditorio, que es una inversión que Sevilla no se puede permitir «despreciar» y que «la competencia es buena siempre». Ayer, la nueva presidenta de la Autoridad Porturia, Carmen Castreño, se entrevistó con el consejero de Presidencia y la titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, administración que tiene que dar el visto bueno al proyecto. Al igual que al dragado del río, iniciativa enquistada que es vital para el futuro desarrollo del Puerto. Desde la oposición, el portavoz municipal del PSOE, Juan Espadas, mostró su apoyo al proyecto, felicitó al Puerto por atraer inversión y pidió al Consistorio «agilidad» en su tramitación. El portavoz de IU, José Manuel García, explicó que se trata de actividades relacionadas con «los grandes eventos deportivos y musicales, las grandes superficies comerciales y parques de atracciones», avisando de que «determinados sectores no dan más de sí en la ciudad».

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