Dos acontecimientos principales en la vertebración de España, la lotería de Navidad y la llegada del primer AVE desde Madrid a Valladolid, se dieron el día que el Betis de Paco Chaparro viajó a la propia Pucela. Hubiera sido mejor viajar en ese AVE, pues los problemas para llegar a Valladolid fueron mayúsculos.
Todo transcurría con cierta normalidad en la expedición verdiblanca a Valladolid hasta que a eso de las cinco y cuarto una llamada de teléfono sembró todas las inquietudes. El responsable de los vuelos chárter que utiliza el Betis era informado de que el avión que debía llevar a la expedición verdiblanca estaba averiado ¡en la ciudad de Estambul! Caras desencajadas en cuerpo técnico, responsables de la expedición y por supuesto jugadores, que quedaron literalmente tirados en la terminal del aeropuerto de Sevilla.
Momentos de duda y tensión, de comentarios sobre el viaje en AVE (curiosamente, el mismo día de la inauguración a Valladolid), con Chaparro descartando desplazarse en autobús y con la sensación de que la expedición se quedaba en Sevilla mientras el delegado Salva se desesperaba en busca de soluciones.
CON LOS CHINOS. A eso de las 18.30 horas, cuando ya Chaparro iba a dar la orden de buscar un hotel para descansar, la compañía Orion Air encargada de los vuelos del Betis logró sacarse un conejo de la chistera. Un vuelo de la misma compañía llegaba desde Alicante a Sevilla cargado de turistas chinos. Una parte de ellos tenían destino Sevilla y otros seguían hacia Madrid, y eso fue aprovechado por la compañía para meter a la expedición del Betis de relleno. Los turistas chinos pusieron caras de extrañeza al ver llenarse su avión de béticos y estos, tras aterrizar y repostar en Madrid, emprendieron luego viaje de nuevo hacia Valladolid, a donde llegaron al filo de las once de la noche tras siete interminables horas de viaje. Durante hora y media y en espera de la llegada del vuelo procedente de Alicante, la expedición verdiblanca estuvo situada en la sala VIP del aeropuerto de Sevilla. Las cosas de viajar con el Betis.
OJO CON CAPI. La celebración del último entrenamiento de la semana trajo consigo la mala noticia de la dolencia que aqueja a Capi. El camero tiene un fuerte dolor en el muslo de origen desconocido y ayer apenas si pudo entrenar. "Se encuentra a un 50% y ya veremos si puede jugar. Si no está a tope no lo hará", recalcaba ayer el entrenador verdiblanco. De todas formas, el técnico decidió convocarlo y lo más seguro es que salga de inicio, aunque ha tenido la precaución de convocar a 19 futbolistas, siendo gran novedad en la lista la presencia de Rodri. El canterano ya fue titular en el partido copero en Elche y allí dejó buenas sensaciones. Es un futbolista de una gran verticalidad y movilidad, aunque lógicamente le falta experiencia en la máxima categoría.
DOS CAMBIOS. La situación de Capi condiciona lógicamente el equipo que sacará el Betis hoy en Pucela. Chaparro anunció ayer que piensa hacer dos cambios con respecto a los que jugaron ante el Almería. Puede dar la titularidad a José Mari en la banda derecha y tiene opciones Somoza, tanto si Capi no juega finalmente como si el argentino sale de principio por Arzu, como ya se probara en el pasado entrenamiento del viernes.
El partido, además, tiene una importancia evidente. El conjunto heliopolitano se la juega ante un rival directo como es el Valladolid. según cómo se desarrolle la jornada, el Betis puede llegar a Navidad entre la décima posición en el mejor de los casos y la decimonovena en caso contrario. Que mejor ocurra lo primero.