La defensa sevillista vuelve a estar en cuadro. No pasa una semana sin un percance que afecte a uno de sus integrantes. El más reciente, además, es grave, porque Adriano, lateral izquierdo, estará de baja alrededor de un mes, el mes decisivo para el Sevilla.
El futbolista brasileño sufrió una mala caída en una de las últimas jugadas del partido y se retiró del estadio con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda y con una visible cojera. Pero lo más ilustrativo era su suemblante, dolorido y contrariado.
Y no era para menos, porque ayer por la mañana Adriano Correia se sometió a unas pruebas que confirmaron que padece "una rotura subfacial del gemelo izquierdo". Es decir, un problema muscular que le tendrá apartado de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas, según el diagnóstico facilitado por el cuerpo médico nervionense.
Teniendo en cuenta que la Liga concluye el fin de semana del 18 de mayo, es decir, dentro de un mes y diez días, el percance de Adriano tiene una mayor relevancia, porque prácticamente no podría reaparecer hasta las dos últimas jornadas de Liga (ante el Betis y el Athletic).
De este modo, y teniendo en cuenta que es un futbolista muscularmente delicado, probablemente se perderá hasta cinco encuentros -ante el Mallorca, el Almería, el Murcia, el Valladolid y el Racing-, porque además la jornada 36 -ante los cántabros- será intersemanal, en miércoles.
Para suplir a Adriano, que se había consolidado en el puesto de lateral izquierdo, Manolo Jiménez se verá obligado de nuevo a recomponer la zaga que tan buen resultado le dio el pasado domingo ante el Villarreal.
El primer respuesto para esa posición es José Ángel Crespo, y seguramente sea el que utilice el entrenador en Mallorca. Si mejoran en las próximas semanas también podrían actuar en esa posición Escudé y Dragutinovic, pero el francés aún no está al cien por cien -aún es duda para el choque del domingo- y el serbio no reaparecerá, como mínimo, hasta dentro de dos jornadas.
Tampoco sería descartable que Jiménez reconvirtiera a Duda, como ya ha advertido en alguna oasión, o que tirara de Casado, del filial, que ya debutó en El Madrigal.
Los percances que está sufriendo el Sevilla esta temporada en el costado zurdo alcanzan niveles esotéricos. Tras la muerte de Puerta sus sustitutos han ido padeciendo diversos problemas. Jiménez, nada más llegar al banquillo, colocó a Crespo en el lateral, pero sufrió un golpe en la cara por parte de Diarra que le mantuvo más de un mes alejado de los terrenos de juego.
Apenas un mes después, otro problema en el tobillo lo dejó otro mes en el dique seco. Luego llegó Casado, y en su debut en Villarreal sufrió un esguince de tobillo. Drago y Escudé también han padecido lesiones. Ahora es el turno de Adriano.